Page 64 - 20 Euclides
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de una pareja son iguales a los de
             FIG. l
                                                 otra pareja. Es  decir,  si  «todos»
                                                 los ángulos rectos son iguales; no
                                                 solo  por  parejas.  La  respuesta,
              y
                                                 afirmativa, nos la da el cuarto pos-
              6   y=6                            tulado.
                                                     En el caso particular de los án-
                                                 gulos rectos, Euclides impone una
                                                 cierta uniformidad  del plano.  Se
                                                 trata, pues, de un postulado que, de
                                                 alguna manera, involucra el movi-
                                                 miento de figuras.  También la no-
                                                 ción común 5 lo imponía; pero no
                                                 podemos  acudir  a  una  noción
                                                 común para justificar por entero
                                                 una  cuestión  puramente  geomé-
                                                 trica.  De  hecho, en el seno de  la
       De acuerdo con la   geometría euclídea,  ningún postulado garantiza explícitamente
        definición 10, las
       parejas de ángulos   que dos figuras  que se superponen sean iguales.  Dicho de otro
        a, ~. y, 6 y ,, ~ son   modo: la noción común 5 debía haber sido un postulado, como ya
        iguales. Es decir,
         a=~. y=6y,=~.   se señaló en el capítulo anterior.
          Luego, tanto a
        como ~. y como 6,   A pesar de todo ello, Euclides no supo -o mejor: no pudo-
           ,  como ~ son   evitar el movimiento, si bien recurrió a él en muy escasas ocasio-
         ángulos rectos.
                     nes; por ejemplo, en la geometría del espacio para generar el cono
                     y la esfera por rotación, respectivamente, de un triángulo rectán-
                     gulo alrededor de uno de los catetos y de un círculo alrededor de
                     un diámetro. También lo empleó en dos proposiciones del Libro
                     primero -la 4 y la 8-- para establecer los criterios de igualdad
                     de triángulos lado-ángulo-lado (LAL) y lado-lado-lado (LLL).  Sin
                     embargo, en el criterio ángulo-lado-ángulo (ALA)  es ya capaz de
                     evitarlo. Veamos el primero de estos casos:

                         Libro I, proposición 4. Si dos  triángulos tienen dos lados,
                         respectivamente, iguales [congruos] y los ángulos que deter-
                         minan también, respectivamente,  iguales  [congruos],  en-
                         tonces  también serán iguales  [congruos]  el  otro lado y  los
                         dos triángulos (figura 2).






          64         EL LIBRO I Y LA GEOMETRÍA DEL UNIVERSO
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