Page 21 - 22 Euler
P. 21
denominada regla de l'H6pital vieron la luz asociadas al nombre
del marqués, si bien, en realidad, las había desvelado Johann Ber-
noulli. El magnífico libro del marqués de l'Hópital, L 'Analyse des
Ir¡jiniment Petits pour l'Intelligence des Lignes Courbes (Análi-
sis de los irifinitamente pequeños para el entendimiento de las
líneas curvas) fue saludado en su día como una obra estupenda,
pero hoy se sabe que los auténticos derechos de autor habían de
ser compartidos. Muerto el marqués, Johann Bernoulli no pudo
resistirse a reivindicar lo que realmente era suyo, pero tuvo que
esperar bastante a que la posteridad le diera la razón.
En junio de 1696, antes de que naciera Euler, Johann plan-
teó en las páginas del Acta eruditorum de Leipzig, la primera
revista científica de la historia, un desafío a sus colegas: dados
dos puntos A y B, con A situado a distinta altura que B, encon-
trar la trayectoria descrita por un cuerpo sometido a la única
fuerza de la gravedad que va de un punto a otro en el menor
tiempo posible. Como es natural, Johann ya contaba con su
solución (la cual posteriormente se supo que no era del todo
correcta), y el desafío en cuestión iba encaminado a poner a
prueba a sus colegas, y, en particular, a su hermano Jakob. En
mayo de 1697, en el Acta eruditorum, se publicaron los resul-
tados correctos que coincidían en proclamar a la curva cicloide
de extremo en A y altura máxima en B como la curva buscada La cicloide es la
curva descrita por
(véase la figura). un punto fijo de
Entre otras figuras eminentes encontraron la solución Leibniz una circunferencia
al rodar siguiendo
y Jakob Bernoulli. Una solución magistral, pero anónima, fue en- una línea recta.
A
8
BAS _;::A, CUNA DE UN GRAN MATEMÁTICO 21