Page 32 - 29 Lavoisier
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ción, en la cual los metales al ser calentados al aire producían
«cales», lo que hoy llamamos óxidos. Estas cales eran similares
a las menas de los metales que se extraían de las entrañas de la
tierra. El calentamiento de las cales con carbón para obtener me-
tales, proceso empleado desde la Edad del Hierro, implicaba una
transferencia de flogisto del carbón a la mena, que al recibirlo
se convertía en metal. Según esta hipótesis, cuando el metal se
degradaba por calcinación y formaba una cal, perdía su flogisto,
que pasaba a la atmósfera. El flogisto era así la materia del fuego
que daba lugar a la combustibilidad. Se consideraba que los ma-
teriales que ardían, tales como la madera, el carbón o el azufre,
eran ricos en flogisto. Hoy sabemos que un fuego se apaga en au-
sencia de oxígeno. Según Stahl, un fuego se apagaba cuando el
material había perdido todo su flogisto, saturando el aire que lo
rodeaba. Este flogisto, según el científico alemán, era reabsorbido
de la atmósfera por las plantas, de forma que la madera adquiría
un flogisto que podía volver a perder cuando ardía.
«[El flogisto] es la materia y el principio del fuego,
aunque no es fuego en sí mismo.»
- GEORG ERNST 8TAIIL 1 FUNDAAIENTA CHYJflAE (1723).
El flogisto nunca existió, pero daba una explicación razonable
a reacciones muy comunes: la combustión, la oxidación, el creci-
miento de las plantas y la reducción de los metales con carbón. Por
ello la teoría del flogisto llegó a estar tan imbricada en el cuerpo
de conocimientos científicos de la primera mitad del siglo XVIII que
el filósofo Immanuel Kant (1724-1804) llegó a compararla con los
experimentos de Galileo. Y una vez aceptada como cierta por la
comunidad científica, costó mucho librarse de ella. Incluso cuando
se pusieron de manifiesto los hechos que contradecían su existen-
cia, la teoría se retorció para seguir sobreviviendo. Así, cuando se
observó que las cales, formadas cuando el metal perdía su flogisto,
pesaban más que el metal original, se dijo que el flogisto podía
tener peso negativo, aunque en otro tipo de procesos podía tenerlo
positivo. Volveremos a esta cuestión en el capítulo siguiente.
32 UN CIENTÍFICO ENTRE ABOGADOS