Page 57 - 07 Schrödinger
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comentó en su día Arthur Eddington: «En aquellos días la teoría
cuántica era un invento alemán». En Breslavia, por ejemplo, cono-
ció a Otto Lummer, que había reunido parte de los datos experi-
mentales manejados por Planck para derivar su ley de la radiación.
«Como profesor se expresa con una claridad extraordinaria
y todo cuanto dice es fruto de una cuidadosa reflexión.
Además tiene una esposa encantadora.»
- ERICH REGENER SOBRE ScHRODINGER, COMP~ERO EN STUITGART.
En Stuttgart se enfrascó en la lectura de Estructura atómica
y líneas espectrales, de Arnold Sommerfeld, que se convirtió en
un clásico desde el mismo día en que salió a la calle, con la tinta
todavía fresca de la imprenta. La curiosidad antojadiza de Schro-
dinger cayó bajo su influjo y, como había hecho con la relatividad
general, publicó casi de inmediato un artículo, puliendo detalles
del modelo atómico de Sommerf eld. Tampoco tuvo ocasión de
remolonear demasiado en Breslavia. Antes de incorporarse a su
último puesto, mientras terminaba de preparar la mudanza desde
Stuttgart, fue tanteado por el decano de la Universidad de Zúrich.
Schrodinger no era el primer candidato de la lista, que encabezaba
Max von Laue, pero sus exigencias económicas, más modestas, lo
situaban inmediatamente a la zaga.
Zúrich se perfilaba como un ascenso claro y definitivo en su
agitada carrera profesional. En la atmósfera de la ciudad flotaba
alguna molécula, quién sabe si procedente del viento f ohen que
soplaba con fuerza desde los Alpes o del influjo del lago, que ex-
citaba no solo la imaginación de los revolucionarios, como Lenin
y Trotski, o de los escritores como Joyce. Allí había cobrado su
impulso decisivo la teoría de la relatividad general de Einstein y
habían trabajado Laue y Peter Debye.
Hasta la fecha, Schrodinger había acreditado una versatili-
dad incuestionable, corrigiendo y ampliando el trabajo de otros
científicos en casi cualquier disciplina que hubiera llamado su
atención, una diversidad admirable que, sin embargo, parecía
confirmar el dicho popular de que quien mucho abarca, poco
LA ECUACIÓN DE ONDAS 57