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EL CONTADOR GEIGER
Cuando se piensa en entornos
Caja metálica Gas Al contador
contaminados por radiactividad, es
muy probable pensar también en
un ruido especial, una especie de Ánodo
tableteo. Es la señal acústica que Alambre centra l
lleva asociada el contador Geiger
cuando detecta las partículas a Cátodo
o ~ producidas en las reacciones
nucleares. Este contador es el dis-
Ventana de mica
positivo que usó Marie Curie cuan-
do su hija lréne le llevó el aluminio Esquema de un contador Geiger.
radiactivo, primer producto de la
rad iactividad artificia l. El aparato
original fue diseñado por Rutherford y Geiger, uno de sus colaboradores en
Manchester, en 1908. Rutherford usaba las partículas a como proyectiles para
identificar la naturaleza de los procesos radiactivos. Para cuantificarlas, alguien
tenía que contar el número de destellos que las partícu las a producían en
una pantalla fluorescente de sulfuro de cinc. El mejor en esa tarea era Hans
Geiger, que podía contarlas durante horas sin cometer ni un solo error. El físico
alemán ideó entonces un dispositivo que lo librara de esa tediosa tarea y así
surgió el primer prototipo del contador Geiger, que luego perfeccionaría con
su discípulo Müller. El aparato consta de un tubo de metal, que funciona como
cátodo, relleno con un gas inerte, como el argón; dentro tiene un alambre que
funciona como ánodo. El tubo debe tener una ventana formada por una lámina
muy fina que permita el paso de la radiación, pero que impida que se salga el
gas, que suele ser de mica o PET. Cuando la radiación ionizante (partículas a
o ~) incide sobre un átomo de argón, le arranca un electrón que por su carga
negativa es atraído por el ánodo, mientras que el catión Ar• producido es
atraído por el cátodo. Como consecuencia del proceso se genera una peque-
ña corriente en el contador, proporcional a la intensidad de la radiación. La
corriente producida por la radiación que causa la ionización de un gas es el
mismo proceso que medía Marie con su balanza de cuarzo, pero la forma de
cuantificarlo es mucho más simple.
tando la hipótesis cuántica de Planck, postuló en 1913 que los
electrones eran estables en sus órbitas y no emitían energía, en
contra de lo predicho por la física clásica para una partícula car-
gada en movimiento circular. Los postulados de Bohr no solo
124 LA VIDA SIN PIERRE