Page 40 - 04 Max Planck
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UNA FÓRMULA PARA UNA LÁPIDA

                     Una forma de andar por casa para saber si un fenómeno es irre-
                     versible o no es grabarlo con una cámara de vídeo y reproducirlo
                     marcha atrás. Si al cambiar el sentido del tiempo todo nos parece
                     normal, el fenómeno es reversible. Si la grabación vista marcha
                     atrás resulta extraña o divertida es que se trata de un fenómeno
                     irreversible. Imaginemos que cogemos un vaso de cristal y lo tira-
                     mos hacia arriba. El vaso asciende, llega a una altura máxima y
                     cae, describiendo una parábola. Al estrellarse contra el suelo se
                     rompe en mil pedazos. Si hemos grabado la secuencia, podemos
                     reproducirla. Supongamos que primero vemos solo la parte en la
                     que el vaso, habiendo dejado nuestra mano, asciende y cae, pero
                     no llega a tocar el suelo. Si, entonces, le damos al vídeo marcha
                     atrás no nos parece extraño. Toda esa trayectoria, vista hacia de-
                     lante o hacia atrás, nos parece verosímil.  El movimiento ascen-
                     dente y descendente del vaso es un fenómeno reversible.
                         El movimiento del vaso desde que sale de la mano hasta justo
                     antes de tocar el suelo sigue las leyes de la mecánica de Newton.
                     Estas leyes no distinguen si el tiempo avanza o retrocede. Son las
                     mismas en un sentido que en otro. Son las mismas leyes que rigen
                     el movimiento de los planetas. Si vemos la trayectoria de un pla-
                     neta alrededor del Sol no sabremos con certeza si la estamos
                     viendo desde arriba del plano orbital con el tiempo hacia delante
                     o desde abajo con el tiempo corriendo hacia atrás. Se trata, nue-
                     vamente, de un fenómeno reversible.
                         Pero reproduzcamos ahora la grabación desde el momento en
                     que el vaso termina de caer, se estrella, y estalla en mil pedazos.
                     Si volvemos hacia atrás la película, la recomposición del vaso nos
                     resulta chocante. No vemos en la vida cotidiana mil pedazos de
                     cristal dispersos que se juntan para formar un vaso. Ese proceso
                     es del todo extraordinario. La ruptura de un vaso de cristal en mil
                     pedazos es un proceso irreversible. En esa acción hay algo más
                     que las leyes de Newton de la mecánica. Hay algo que nos indica
                     de manera natural si el tiempo avanza o retrocede.
                         La mayoría de los sucesos de nuestra vida cotidiana son irre-
                     versibles. Solo algunos fenómenos aislados, aquellos fenómenos






         40          PLANCK Y LA FÍSICA DEL SIGLO XIX
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