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,CUÁL ES  EL AJEDREZ VERDADERO?
                El  ajedrez chino es  un juego de
                estrategia, de la  misma  familia
                que el  ajedrez occidental  y  el
                shogi  (o ajedrez japonés).  Se
                cree que todos ellos provienen
                del juego llamado chaturanga,
                que se  practicaba en  la  India en
                el  siglo VI.  Para  los formalistas
                (que enfatizan los aspectos sin-
                tácticos de las  matemáticas), la
                acción  de elegir axiomas para
                una  teoría  matemática  no  es
                muy diferente a determinar las
                reglas de un juego de tablero. El
                ajedrez occidental, el  chino o el
                japonés son todos juegos de ta-
                blero  emparentados,  pero  no
                hay uno que sea  «verdadero» y
                los otros «falsos». De manera si-
                milar, dado que la  hipótesis del   Tablero de ajedrez chino con la posición inicial
                continuo (o HC) es  indecidible   de las fichas.
                con respecto a los axiomas de la
                teoría de conjuntos, entonces es tan legítimo agregar a HC, o bien a su  nega-
                ción, como nuevo axioma. En ambos casos se obtienen diferentes teorías de
                conjuntos (diferentes reglas de juego), sin que pueda decirse que una sea
                «verdadera» o  la  otra «falsa».  Para  los  platonistas, en  cambio, la  teoría de
                conjuntos se refiere a una realidad objetiva en la que la hipótesis del continuo
                es realmente verdadera o falsa.






                      teoría de cor\juntos describirían alguna realidad bien determinada
                      en la cual la cor\jetura de Cantor debería ser cierta o falsa». Más
                      tarde, en 1963, al completar la demostración de la indecidibilidad
                      de HC,  Paul Cohen acordó con este punto de vista y arriesgó su
                      sospecha de que la cortjetura de Cantor es en realidad falsa.
                         Ahora bien, como ya dijimos, en la conferencia Gibbs de 1951,
                      Godel sostuvo que sus teoremas de incompletitud demostraban la
                     validez del punto de vista platonista. Veamos, en un apretado resu-






          152         LAS CONSECUENCIAS DEL TRABAJO DE  GÓDEL
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