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pero no sus causas. La aproximación bayesiana a la inferencia
                     estadística que defendió se transformó, a caballo entre los siglos
                    XIX y xx,  en una más entre las herramientas puestas al día por los
                     estadísticos Karl  Pearson (1857-1936),  Ronald A.  Fisher (1890-
                     1962), Egon Pearson (1895-1980, hijo del primero) y Jerzy Neyman
                     (1894-1981).  Estos cuatro matemáticos interesados por la gené-
                    tica, la eugenesia y la biología, y que compartían un talante clara-
                    mente antibayesiano, pusieron a punto los métodos estadísticos
                    modernos. Pero fue gracias a la contribución de Laplace que la
                     estadística dejó de ser una ciencia meramente descriptiva para
                    transformarse en una ciencia inductiva, capaz de hacer prediccio-
                    nes ( aunque, por su método, sea puramente deductiva, matemá-
                    tica). Una nueva estrella brillaba en el finnamento.





                     LA REGLA DE LAPLACE

                    La teoría de la probabilidad que propuso Laplace se articula en
                    torno a la célebre regla de Laplace. Aunque definiciones más o
                    menos similares pueden encontrarse en trabajos anteriores de






               EL  ERROR DE D'ALEMBERT
               En  la  Enciclopedia, D'Alembert se  encargó de escribir el  artículo dedicado a
               la  probabilidad. Su  hostilidad para con esta  noción contrastaba con el  entu-
               siasmo que mostraban Condorcet y  Laplace. Pero hay más,  D'Alembert cal-
               culó la probabilidad de obtener una cara (c) y una cruz(+) al tirar dos mone-
               das  y  se  equivocó.  Afirmaba  que  la  probabilidad  es  1/3,  dado  que
               supuestamente solo hay un caso favorable (cara y cruz) entre los tres posibles
               (dos caras, dos cruces, y cara y cruz). Su error fue que no reparó en que pue- ·
               de obtenerse una cara y  una cruz de dos formas distintas: cara-cruz (c+) y
               cruz-cara  ( +c). Por tanto,  la  probabilidad real  es  2/ 4,  puesto que hay dos
               casos favorables entre los cuatro posibles (cc, ++,  c+,  +c). Laplace no dejó
               escapar la  ocasión de mostrar el error de su  antiguo maestro.









         132        PROBABILIDAD Y DETERMINISMO
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