Page 31 - 28 Hubble
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profe sor que, siendo uno de los grandes astrónomos de todos los
tiempos, no era precisamente un Demóstenes. De él se dijo que
nunca en su vida había terminado una frase.
«No sabemos por qué hemos nacido en este mundo, pero
sí podemos saber qué clase de mundo es este, al menos
en sus aspectos físicos.»
- HUBBLE A SU ESPOSA EN UNA DE LAS POCAS OCASIONES EN QUE HABLÓ EN MATERIA DE RELIGIÓN.
Esta fue toda la formación de Hubble como astrónomo. Astro-
nonúa descriptiva por Moulton y unas clases breves de astrononúa
esférica por Eddington. Esta falta de formación fue compensada
por la habilidad, la inteligencia y la memoria de Hubble. Conocía
el cielo perfectamente. Cuando examinaba una placa, podía apre-
ciar cualquier cambio insignificante con respecto a otra tomada
anteriormente que había retenido en su mente. Así, era capaz de
detectar una estrella «nova» en una galaxia directamente sobre
las placas. Manejaba muy hábilmente los telescopios, enmen-
dando pronto cualquier defecto de seguimiento, incluso con un
movimiento convulso de su cuerpo. Tenía las placas esparcidas
por la mesa en perfecto desorden, pero acertaba en escoger a la
primera la que estaba en discusión. Conocía las cúpulas mejor
que su casa, por ellas se movía con precisión, incluso acrobática-
mente, y sacaba el máximo rendimiento de los telescopios, aun-
que hubiera mal seeing (término astronómico que indica el grosor
de una imagen puntual debido a la turbulencia atmosférica).
Cuando la noche avanzaba y el frío helaba las manos y hacía
saltar las lágrimas y todos los demás astrónomos luchaban por
mantener viva la concentración a pesar del cansancio y el frío,
Hubble permanecía activo y dispuesto. Con telescopios así no se
podía perder un instante y había que estar concentrado cada se-
gundo de oscuridad. Cuando se cerraba la cúpula y unos seres
fantasmales volvían a su habitación ateridos y sonámbulos en la
incipiente aurora, Hubble estaba tan fresco.
A pesar de su educación en el más estricto puritanismo, Hub-
ble pronto dejó de ir a la iglesia y no le gustaba hablar de religión
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