Page 40 - 28 Hubble
P. 40
no beber nada de alcohol. Edwin entonces bebía moderadamente
cerveza y hasta se adentró en la cata de selectos vinos franceses.
Seguramente, como «buen inglés», apreciaría también los exce-
lentes vinos de Oporto y de Jerez.
Hasta en sus últimos días, Hubble segl.ria hablando con un in-
glés más de 0:xf ord que los de 0:xford. En una ceremonia, se pidió
a Hubble que representara a la Universidad de Oxford. Pensó que,
por tratarse de la universidad más antigua, él _estaría el primero
en la procesión de doctores con sus trajes académicos. Pero tuvo
que sufrir la «humillación» de .situarse tras un francés más bajito,
ya que la Universidad de París en1 más antigua que la de 0:xford.
EL MAYOR HUBBLE
Uno de los rasgos personales más acusados de Edwin Powell Hub-
ble fue su carácter militarista. Vivió las dos guerras mundiales y
en ambas se presentó como voluntario. Era muy consciente del
peligro que suponía Alemania y respondió con valentía y eficacia.
Ello le honra, desde luego, aunque hay que anotar también que su
sensibilidad no era cosmopolita por completo. Más que salvar al
mundo, a Hubble le importaba especialmente salvar a Inglaterra.
«Tengo 25 oficiales bajo mi mando y en mi batallón hay
600 hombres. Y o entreno a los oficiales y ellos entrenan
a los hombres.»
- p A.LABRAS DE UN ORGULLOSO HUBBLE A su MADRE REFIRIÉNDOSE A su· ESTANCIA EN CM!P GRAND.
Y también hay que hacer notar que su actitud castrense no se
limitó a su participación en ambas guerras mundiales. Observaba
en el telescopio con ropa militar y actuaba como si el observa-
torio fuera un cuartel. En la Primera Guerra Mundial adquirió el
grado de «mayor» y le gustaba que le llamaran «mayor Hubble».
De hecho, su gran colaborador, Milton Humason (1891-1972)
40 HUBBLE. EL HOMBRE