Page 73 - 03 Heisenberg
P. 73
dremos, de forma muy natural, fórmulas que contienen solo las
frecuencias y amplitudes características para las transiciones,
mientras que desaparecerán todos los símbolos que se refieren a
la teoría matemática de sistemas periódicos». Con esta frase algo
oscura querían subrayar la necesidad de alejarse de modelos in-
tuitivos y concentrarse solo en aquellas magnitudes que pudieran
ser observadas en el laboratorio.
«Siempre me gustó el principio de correspondencia de Bohr
porque daba esa falta de rigidez, esa flexibilidad en las imágenes,
que podía llevar a esquemas matemáticos reales.»
- CONVERSACIONES CON EL HISTORIADOR DE LA CIENCIA T.S. KUJlN, 1963.
Heisenberg dejó Copenhague con un espíritu muy optimista,
pues había concebido unas vagas ideas que en su opinión iban a
llevarle a la nueva teoría. En contraste, Pauli se mostraba muy
pesimista. Aproximadamente sobre las mismas fechas, escribía a
un anügo: «La física [ .. . ] es demasiado difícil para mí, y me gusta-
ría haber sido actor de cine o algo parecido y no haber oído hablar
nunca de física. Ahora espero que Bohr nos salvará a todos con
una nueva idea». Pero Bohr no intervino en esta operación de
salvamento, que fue realizada por Heisenberg y por Schrodinger
(1887-1961), desde distintos puntos de partida.
PRIMER NACIMIENTO DE LA MECÁNICA CUÁNTICA
A finales de abril de 1925, después de dos semanas de vacaciones
con sus exploradores, Heisenberg regresó a Gotinga dispuesto a
concretar sus vagas ideas. Su intención inicial era abordar el
átomo de hidrógeno, pero incluso este átomo era demasiado com-
plicado para plasmar unas ideas aún imprecisas, así que consideró
algunos sistemas más sencillos, entre ellos el oscilador armónico.
Un péndulo o un peso suspendido de un muelle son ejemplo de un
LA INCERTIDUMBRE CUÁNTICA 73