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LAS PROBABILIDADES CUÁNTICAS
Schrodinger creía que con su mecánica ondulatoria había resuelto
el problema de los saltos cuánticos. Para él, la función de ondas del
electrón en el átomo de hidrógeno contendría una superposición
de ondas con frecuencias muy próximas, que en lenguaje técnico
se conoce como paquete de ondas. El volumen asociado a este
paquete correspondería de algún modo al tamaño del electrón. Es-
taba convencido de que una transición cuántica no sería más que
un simple intercambio de energía entre dos formas de vibración
distintas, algo más intuitivo que la imagen de un electrón dando
saltos de un nivel a otro. Pero esta interpretación es inconsistente,
pues el paquete de ondas se ensancha en su evolución temporal, y
acabaríamos por tener un electrón que ocuparía todo el espacio.
Las formulaciones matricial y ondulatoria son equivalentes, pero
las interpretaciones de sus autores eran incompatibles; al princi-
pio, Heisenberg fue bastante hostil a la teoría ondulatoria.
Su oposición no estaba siempre motivada por argumentos fí-
sicos, y es inevitable pensar en una cuestión de rivalidad, en una
defensa de su propia «criatura». En julio de 1926, Sommerfeld
invitó a Schrodinger a que presentara en Múnich sus resultados.
Heisenberg, que había ido a visitar a sus padres, acudió a la charla
e intervino para expresar varias críticas y subrayar aquellas cosas
que, en su opinión, no podía resolver la mecánica ondulatoria,
aunque tampoco lo hubiera hecho la mecánica matricial. Wien,
quien estaba también en la audiencia, se enfureció por esta inter-
vención. Le dijo cosas como que todo el mundo comprendía cómo
se sentía al ver que su incomprensible mecánica matricial que-
daba obsoleta, que aún le quedaba mucha física por aprender y
que sería mejor que se sentara y se callara. Está claro que Wien no
había modificado su mala opinión sobre Heisenberg desde el epi-
sodio de la tesis doctoral.
Born tenía otra actitud. A pesar de ser uno de los fundadores
de la mecánica matricial, en seguida se dio cuenta de que el for-
malismo de Schrodinger se adaptaba mucho mejor para describir
la evolución de una partícula dirigida sobre un blanco. Sin em-
bargo, criticaba las imágenes físicas de Schrodinger porque en su
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