Page 88 - 03 Heisenberg
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Heisenberg pudo aclarar una propiedad intrigante del átomo
                     de helio. El análisis de su espectro mostró que existían dos series
                     distintas de términos espectrales, que no se mezclaban entre sí. Se
                     pensó que tal vez existían dos helios diferentes, a los que se dieron
                     los nombres de parahelio y ortohelio. La explicación de Heisen-
                     berg pasa por dos etapas que vamos a resumir ahora. Para empe-
                     zar, se dio cuenta de que los electrones son indistinguibles entre
                     sí:  no podemos poner a cada uno una marca o un color que nos
                     permita distinguirlos en su movimiento. En consecuencia, la fun-
                     ción de ondas de un conjunto de electrones idénticos ha de tener
                     algunas propiedades de simetría que reflejen esta propiedad. Hei-






                LOS  RIESGOS DE LAS ANALOGÍAS CLÁSICAS
                Las analogías clásicas son útiles para entender la  física cuántica, pero suce-
                de a menudo que si se toman al  pie de la letra, hasta las últimas conclusiones,
                se llega a contradicciones. Un ejemplo es  la analogía que asocia el espín del
                electrón con un movimiento de rotación sobre sí mismo. Consideremos una
                esfera de radio R y masa M que gira sobre sí  misma con una velocidad an-
                gular w (es decir, número de rotaciones que realiza por unidad de tiempo).
                Un punto sobre el  ecuador de la esfera tiene una velocidad dada por el pro-
                ducto de la  velocidad angular y el  radio:  V= W · R.  El  momento angular aso-
                ciado a este giro (que es un vector cuya dirección coincide con la del eje de
                rotación), se puede escribir como el producto del momento de inercia de la
                esfera




                por la  velocidad angular: L = I · w.  Podemos así relacionar la  velocidad que
                adquiere un punto ecuatorial con el  momento angular del giro:

                                        V-Ri=-~.
                                            I   2MR
                Veamos ahora el  valor de esta velocidad  si  reemplazamos en  la  fórmula
                anterior los datos asociados al  electrón. Si  relacionamos el  momento angu-
                lar con el  espín del electrón pondremos L = ñ /  2.  En  unidades del sistema









          88         LA INCERTIDUMBRE CUÁNTICA
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