Page 123 - Edición final para libro digital
P. 123

unilateralmente en este tema; razón por la cual recurro a su consejo.
                 Si están ustedes de acuerdo podemos comenzar la asamblea.
                    —Desde luego, cuando usted lo desee —dijo Reynes, el oficial
                 de más alto rango después del coronel Taback.
                    Los otros dos mandos superiores asintieron con un gesto. Ariel
                 miraba a uno y a otro lado, como buscando en los ojos de aque-
                 llos hombres un atisbo de complicidad que le hiciese menos tenso
                 el momento. Mas no halló en sus expresiones alivio alguno. Todos
                 ellos parecían estar labrados en piedra, como si los hubiesen elegido
                 a propósito para poner sus nervios al límite.
                    —Bien. Entonces comencemos ya —dijo el coronel. Y continuó
                 con la exposición de los hechos—. En su informe personal, el te-
                 niente coronel Machta resalta el buen hacer, la disciplina y la capa-
                 cidad de trabajo del teniente Kachka, así como su compromiso con
                 la institución y su destacada capacidad intelectual. Dice el coman-
                 dante que considera al teniente merecedor de un ascenso, pero que
                 no entra a juzgar la información llegada a él sobre su vida personal.
                 Junto a su recomendación me ha enviado también un detallado do-
                 sier de los servicios de investigación internos. Esto es lo que nos trae
                 hoy aquí. Esa información personal es lo que quisiera que tratemos
                 en esta reunión; ya que el teniente Kachka, según estos documen-
                 tos, tiene una relación personal con una mujer palestina, hermana
                 de dos acusados por terrorismo -el coronel hizo una pausa al decir
                 esto último, y en ese instante los demás dirigieron sus miradas ha-
                 cia Ariel, como si todo aquello fuese una coreografía previamente
                 ensayada-. Teniente Kachka —continuó el coronel Taback—. ¿Qué
                 tiene usted que decir sobre lo que pone en este informe?
                    —No he leído ese informe, señor. No puedo decir nada sobre
                 algo que no conozco.
                    —Sobre sus vínculos con esta mujer, Fatma Hasbúm. ¿Es cierto
                 lo que aquí se dice?, ¿que tienen ustedes una relación sentimental
                 desde hace unos meses?
                    —Sí señor, eso es cierto. Hace unos meses he conocido a esa mu-
                 jer y mantenemos una relación amorosa. Pero nunca he sabido que
                 sus hermanos fuesen terroristas, ella ni siquiera me dijo, hasta esta
                 semana, que tuviese hermanos.

 120                                                                      121
   118   119   120   121   122   123   124   125   126   127   128