Page 207 - Edición final para libro digital

CAPÍTULO 23.

n Acre, la situación de Fatma estaba resultando muy incómoda.
A pesar de llevar en el domicilio de los Kachka tan sólo tres días,
Esu casi total falta de relación con Rebeca y la ausencia de Ariel
le estaban haciendo la estancia sumamente difícil.
El señor Kachka casi no paraba en la casa, a donde sólo iba a
dormir. Y cada vez que intentaba intercambiar algunas palabras con
la esposa de este, ella terminaba echándole en cara la relación que
mantenía con su hijo.
Tan incómoda situación estaba haciendo de la convivencia un
verdadero calvario. A todo ello, se sumaba la incertidumbre y el
temor por lo que pudiese pasarle a Ariel.
Tras tres días de embarazoso y comprometido vínculo, tomó la de-
cisión de abandonar la casa de sus futuros suegros y volver a Tel Avid
para vivir con los Maher. Allí podría estar en contacto con el padre de
Ariel, y se le haría mucho más llevadera la espera. Pero, sobre todo, no
debería soportar a diario los reproches de la señora Linsky.
Esperó hasta la noche para comunicarle su decisión a David Ka-
chka. Su relación con el patriarca de la familia era excelente, a pesar
de la difícil convivencia con su mujer.
El viejo Kachka llegó más temprano de lo habitual. La oscuridad
aún no había tomado la ciudad cuando el coche del abogado se de-
tuvo frente a la casa.

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