Page 209 - Edición final para libro digital
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—Le aseguro que hago todo cuanto puedo para que me acepte,
pero no pierde la ocasión de reprobar mi amor por Ariel. No quiero
ser un incordio para ella. Además, tampoco yo puedo seguir así.
Estamos solas todo el día, casi sin hablarnos; y cuando lo hacemos
siempre termina expresándome su desacuerdo por la relación que
mantengo con su hijo, y desautorizando la misma.
—Te comprendo perfectamente, y no voy a persuadirte para que
te quedes si no quieres. Pero aquí es el sitio más seguro para ti hasta
que Ariel regrese. Le he prometido cuidarte mientras no vuelve y me
gustaría que reconsiderases tu decisión.
—Lo siento. Es usted un hombre admirable y le tengo en gran
estima, pero llevo todo el día reflexionando sobre este asunto y no
veo mejor solución que volver con los Maher. Lo lamento mucho si
le causo alguna contrariedad, pero me gustaría que comprenda mi
situación.
—Está bien. No te preocupes. Te entiendo y lo siento de verdad.
Realmente me gusta tenerte aquí, como si fueses ya de la familia,
pero no puedo pedirte algo que no deseas. De todos modos, estaré
pendiente de ti. Si ocurriese algo llámame sin dudarlo.
—No se preocupe. Así lo haré.
—Bien. Entonces no se hable más. Prepara tu maleta y te llevo
a Tel Avid.
—Es tarde ya. No quisiera que se moleste. Si no le importa me
quedaré esta noche y mañana temprano me voy en el primer tren.
—Será un placer que te quedes esta noche, pero de ninguna ma-
nera consentiré que vayas en tren. Mañana a las diez debo estar en
Haifa. Saldremos temprano y te llevaré antes hasta Tel Avid.
—Está bien —aceptó Fatma ante la enfática argumentación de
Kachka.
—Muy bien. Vamos a cenar entonces. Creo que Rebeca ya está
poniendo la mesa —le dijo amorosamente el padre de su prometido,
tomándola delicadamente por el hombro al tiempo que le dedicaba
un guiño cómplice.
Durante la cena hablaron muy poco. La situación era tensa y ya
nadie disimulaba su incomodo. David no quiso volver a incidir en
el tema para no forzar una discusión inútil, y las dos mujeres tam-
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