Page 220 - Edición final para libro digital
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—Saqr es sólo uno de los comandos de actuación pertenecientes
a Ezzeddin Al-Qassam. Abdel Bari es un líder secundario cuya fac-
ción se encarga de llevar cabo las misiones más importantes. Nuestro
jefe coordina la lucha, pero no interviene en las acciones.
—¡Ah!, comprendo. Todos obedecéis las órdenes de Musleh,
¿verdad?
—Así es. Pronto estarás ante él. Debes venir con nosotros.
Ariel arrancó el coche con la intención de seguir a aquellos hom-
bres hasta donde le indicaran. Pero el barbado Rahid, una vez más,
contrarió sus intenciones.
—Iremos en nuestra camioneta. Puedes dejar aquí el coche, na-
die lo tocará. Te lo aseguro.
—¿Por qué tendría que confiar en ti? Por el momento no he
tenido prueba alguna de vuestra buena voluntad en esto.
—No te pido que confíes, sólo que vengas con nosotros. Han
sido tus mandos los que han solicitado llevar a cabo estas negocia-
ciones; y han sido ellos quienes te han enviado como intermediario.
No es muy habitual que actúen de esta manera, pero alguna razón
tendrán para que así se haga. Por lo tanto, tú verás si quieres confiar
o no en nosotros. Eres libre de dar la vuelta y marcharte si piensas
que corres peligro. Aunque te parezca raro, también yo soy un hom-
bre de honor, y no vamos a matarte.
En aquel momento, Ariel cambió de opinión con respecto a su in-
terlocutor. De pronto le pareció alguien de fiar. Una persona honorable.
Además, era evidente que en el hipotético caso de que quisiesen matarle,
o hacerle prisionero, ya lo habrían hecho. Sin embargo, aún seguía allí,
discutiendo las condiciones y recibiendo, aunque no con toda la educa-
ción que le hubiese gustado, las explicaciones de Rahid Padúm.
Decidió bajarse del coche. Tomó la pistola con la intención de
guardarla en su funda sobaquera, pero, nuevamente, Padúm le rom-
pió los esquemas.
—No vas a necesitar eso. Mejor déjala en la guantera.
—Vosotros vais armados —dijo Ariel para justificar su derecho a
llevar consigo el arma.
—Capitán —le respondió Rahid—. Nosotros debemos defender
nuestras vidas. En tu caso, el hecho de portar un arma tendría el
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