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principal, y era, sin duda alguna, un destacado alumno de su ante-
cesor, el comandante Sabel. Partidario, por lo tanto, de sus métodos,
lo cual hacía que no fuese sencillo para Ariel impedir que el cabo
Rement filtrase a los más recalcitrantes mandos las razones en las
que basaba sus siempre moderadas decisiones. Las relaciones entre
ambos militares nunca habían sido muy fluidas. Desde que el te-
niente Kachka fuera destinado a aquel lugar, varios habían sido los
enfrentamientos con su subordinado. Ariel nunca había confiado
en Abner, pero este era hijo de un buen amigo del teniente coronel
Benjamín Machta, quien ocupaba el despacho contiguo al de Ariel.
El coronel solía limitarse a firmar las resoluciones que el teniente
dictaba, ya que la categoría de aquella sección judicial, cuyo ámbi-
to se limitaba a las faltas o delitos de menor gravedad, no juzgaba
causas mayores. Precisamente, una de las tareas correspondientes al
departamento de Ariel era filtrar los expedientes, enviando aquellos
que revestían mayor gravedad a la instancia superior.
El teniente coronel Machta había tomado parte directa en el
conflicto judío-palestino quince años antes, siendo aún capitán, y
había presenciado como su propio hermano, Esaías, moría a con-
secuencia de una emboscada de los yihadistas. Desde entonces su
mayor obsesión venía siendo terminar con cualquier palestino que
formase parte de los terroristas, o que apoyase a estos directa o in-
directamente. El odio que sentía hacia ellos le había llevado muchas
veces a tomar decisiones injustas. E incluso a castigar como asesinos
a simples contrabandistas, o jóvenes insurrectos sin más delito que
la resistencia pasiva.
Ariel terminó de cubrir unos formularios y tomó los expedientes
que le dejara el cabo Rement sobre el escritorio. Leyó las primeras
líneas del informe, no muy diferentes de los que usualmente llega-
ban a su despacho, sin detenerse demasiado en los párrafos estándar
que solían formar parte unívoca de todos los expedientes. Sin em-
bargo, al leer más adelante, en el cuerpo del reporte, las causas de
la detención, y considerando la gravedad de las mismas al tratarse
de una acusación por terrorismo, se acrecentó su interés por aquel
escrito que tenía entre las manos y volvió la mirada al principio del
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