Page 160 - Mucho antes de ser mujer
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Capítulo 18
Mi vínculo con Susana se había fortalecido considerablemente
en los últimos meses, sus visitas a la mansión fueron mucho más
frecuentes a partir del día en que descubrió mi parentesco con Bre-
mon durante aquella comida. También la conexión con mi padre se
había vuelto mucho más fluida, a pesar del inquebrantable despre-
cio que sentía hacia él, se había establecido entre nosotros un lazo
de proximidad que nos permitía convivir con relativa calma. ¿Qué
decir de Miguel?, todos aquellos meses viviendo bajo el mismo te-
cho y compartiendo nuestro forzado aislamiento junto a Elena, así
como la atracción que ya sentíamos el uno por el otro antes de ser
secuestrados, nos habían unido enormemente y nuestra relación
iba mucho más allá de una simple amistad. A pesar de todo aún
no habíamos llegado a tener la intimidad que desde hacía tiempo
deseábamos ambos, la constante vigilancia de los hombres de mi
padre y el temor a la reacción de éste ante cualquier actitud intrín-
seca nos había mantenido muy cautos hasta entonces.
Mi amistad con la señorita Escande y el acercamiento a mi
padre habían relajado considerablemente el celo de éste hacía no-
sotros y, a pesar de las limitaciones impuestas a nuestro albedrío,
teníamos cierta libertad de movimiento, lo cual nos hacía mucho
menos estresante el cautiverio.
Desde el mismo momento en que se destapara el parentes-
co que me unía con nuestro captor, tenía claramente definido mi
objetivo. Ante una situación tan comprometida como la que nos
encontrábamos y no pudiendo desentendernos de aquella gente sin
vernos envueltos en un problema con la justicia, mi estrategia se
había centrado en ganarme la confianza y el cariño de mi padre
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