Page 162 - Mucho antes de ser mujer

Mucho antes de ser mujer

caso de que las autoridades asomasen por allí sus narices ya que
su negocio estaba relacionado directamente con los trapicheos de
Bremon y, evidentemente, no deseaba que nadie pudiese poner en
riesgo su inmunidad. Reflexionó durante un buen rato antes de
responderme.
—Sabes que, tanto para tu padre como para mí, sería muy
arriesgado permitir que os pudiesen encontrar; lo que me estás pi-
diendo supone mucho más que un favor. —Me dijo finalmente.

—Lo sé, pero tienes mi promesa de que no vamos a cometer
ninguna estupidez, nosotros estamos también comprometidos en
todo esto y no queremos terminar en la cárcel, tan sólo nos gusta-
ría disfrutar de un poco más autonomía, llevamos seis meses aquí
encerrados.
—Aquí no os falta de nada, todo cuanto deseáis se os facilita
y sabes muy bien que Rodrigo no os tiene secuestrados, sólo quiere
que permanezcáis aquí por seguridad, tanto para vosotros como
para nuestros intereses.
—Lo sé, pero no podemos estar toda la vida sin salir de la
finca, no tiene por qué haber ningún problema aunque nos mova-
mos por fuera, ha pasado ya mucho tiempo, seguro que ya ni nos
buscan.
—No sé si debería ayudarte en esto, no quisiera presionar a
Rodrigo y que luego pueda responsabilizarme si llegamos a tener
problemas.
No me estaba resultando nada fácil convencer a Susana; ha-
bía creído que me daría su apoyo pero, a pesar del aprecio que me
tenía, parecía dispuesta a anteponer su estatus a mis súplicas. No
quise seguir insistiendo y me planteé un cambio de estrategia, le
ofrecería a mi padre nuestra colaboración en sus actividades, al fin
y al cabo todo cuanto tenía me pertenecería por derecho, inclui-
dos sus negocios, fuesen estos del tipo que fuesen. Miguel se había
movido constantemente en ese ambiente y probablemente estaría

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