Page 17 - Mucho antes de ser mujer
P. 17
José Manuel Bermúdez
Mi, todavía incipiente, razonamiento me llevó a la conclusión
de que, por alguna razón, mi madre había vuelto a tener problemas
y volvería a pasar mucho tiempo antes de poder estar de nuevo con
ella. Aquello me entristeció mucho; pero no lloré, estaba ya acos-
tumbrada a esa clase de situaciones.
—¿Está de nuevo en la cárcel? —pregunté sin sorprenderme
demasiado.
Ya tenía asumida la realidad antes de que mi tía intentase en-
gañarme con una mentira piadosa.
—Ella ha tenido que irse de viaje y estará fuera una larga tem-
porada, pero dijo que te escribirá y que volverá en cuanto le sea
posible.
Era evidente que aquella respuesta no era más que una manera
de evitarme un sufrimiento innecesario ante una situación total-
mente fuera de mi control, pero, a pesar de mi corta experiencia,
sabía que, muy a mi pesar, mi madre continuaba hundida en el
barro de las drogas y la delincuencia.
No quise preguntar más, preferí que mis tíos creyesen que asu-
mía su versión como buena, no quería ponerles en una situación
difícil ya que, al fin y al cabo, no necesitaba oír de sus labios una
verdad que ya conocía.
Estuvimos un largo rato charlando; yo les contaba emocio-
nada lo a gusto que me encontraba en aquel lugar, lo bien que lo
pasaba con mis amigas y cuanto nos queríamos. Me sentía muy
bien pudiendo expresar mi felicidad. Mi tía sonreía y me acariciaba
mientras escuchaba mis atropelladas explicaciones. En un momen-
to dado se acercó Mónica a nosotros; yo estaba sobrexcitada con-
tándoles a mis tíos las nuevas experiencias y quise compartir aquella
alegría con mi cuidadora.
—¿Verdad Mónica que lo pasamos muy bien?
—Sí, Ana es muy feliz aquí —dijo Mónica mirando fijamente
a Tía Carmen.
Pude notar que el rostro de mi tía se tornó más serio mien-
— 16—