Page 12 - Mucho antes de ser mujer
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Capítulo 2
Más de una hora llevábamos ambas sentadas en aquel banco,
justo frente a la mesa de un funcionario serio y huraño que tan sólo
levantaba la vista de su pantalla de ordenador para atender alguna
llamada. A pesar de las promesas de los policías, aún no habíamos
podido descansar sobre una cama o, al menos, un sofá mediana-
mente cómodo, nos manteníamos allí, juntas pero sentadas sobre
aquel duro banco de madera. A pesar de la incómoda postura mi
madre ya estaba media traspuesta, incluso en tal circunstancia con-
seguía cerrar los ojos y entregarse a Morfeo, tal era su adaptación a
las más adversas situaciones. Al menos no pasábamos frío, la tem-
peratura allí dentro era muy agradable y yo ya había dejado de
temblar, pero aquella larga espera comenzaba a intranquilizarme
de nuevo, las cosas no estaban transcurriendo como aquellos dos
agentes me habían aseverado
Al cabo de una hora, aproximadamente, llegó al lugar una se-
ñora de mediana edad portando bajo el brazo una carpeta de tapas
negras. Se detuvo ante nosotras y se nos quedó un rato mirando,
luego se giró y se dirigió al funcionario con cara de cabreado. Aque-
lla mujer estuvo un buen rato charlando con el empleado mientras
éste no paraba de teclear en su ordenador. Al cabo de varios minu-
tos, el subordinado sacó por la impresora un par de documentos
que entrego a la señora, quien se quedó con una copia que guardó
en su oscura carpeta firmando el duplicado que devolvió al anti-
pático personaje que, finalmente, lo guardó en un archivo que se
encontraba junto a la pared, muy cerca de su escritorio. Una vez
cumplido el trámite la señora se volvió hacia nosotras acercándose
directamente a mí.
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