Page 189 - Mucho antes de ser mujer

José Manuel Bermúdez

en acabar con mi vida?, —hizo el comentario mientras soltaba una
sonora carcajada.
—No, por suerte no he heredado nada tuyo en ese aspecto. Lo
que quiero es ser definitivamente tu hija y vivir como tal, y quiero
que aceptes a Miguel como mi pareja, el trabajará para nosotros
pero no dejaremos de ser novios.
—Esto último que me pides no puedo aceptarlo, eres aún una
niña y no voy a permitir que hagas vida con un hombre mucho
mayor que tú en mi propia casa.
Me quedé mirándolo, me impresionaba oír de sus labios aquel
argumento a los pocos minutos de haberlo encontrado con Elena.
El hombre que siendo adulto embarazó a una niña de catorce años
abandonándola a su suerte con una hija recién nacida. No me po-
día creer lo que estaba oyendo.
—¿Sabes papá, eres un cínico? ¿Cómo puedes tú hablar de
moral con lo miserable que eres?
Bremon ni siquiera se atrevía a pedirme respeto, sabía que mi
sentimiento hacia él no era de amor precisamente y que le despre-
ciaba; en aquellas circunstancias se conformaba con que le aceptase
en su condición de ascendiente natural. Ambos habíamos asumido
nuestro lazo familiar, ni él ni yo teníamos a nadie más que pudiése-
mos considerar como tal y aceptamos finalmente las consecuencias
de habernos conocido.
Bremon accedió finalmente a mi propuesta, sólo me puso
como condición que me hiciese responsable de Elena, además de
advertirme sobre cualquier posible traición, sobre todo de Miguel.
Le di mi palabra de que ejercería de hija con todas las consecuen-
cias. Desde aquel momento pasé de ser Ana la vigilada a ser Ana, la
señorita o la hija del jefe. Aquel privilegio se convertiría en la semi-
lla de un próspero negocio que traería consigo inesperados cambios
en el clan de los Bremon.

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