Page 190 - Mucho antes de ser mujer
P. 190
Capítulo 21
Habrían transcurrido unos quince días desde la trascendental
conversación con mi padre, tantos como llevábamos disfrutando
de una vida relativamente libre en la mansión, si bien aún no de-
járamos el recinto ni una sola vez, excepto Miguel, que ya saliera
en tres ocasiones para hacer entregas aunque, a pesar de todo y
del acuerdo al que había llegado con Bremon, en sus salidas conti-
nuaba siendo vigilado por Carlos y su inseparable correligionario,
siempre por orden de mi padre que recelaba todavía de la lealtad
de mi pareja. Yo no quise tomar partido al respecto ya que no era
conveniente que notase ningún tipo de especial interés por liberar a
Miguel de su control, al fin y al cabo, una vez concluida su misión
en el exterior gozaba, al igual que Elena y que yo, de absoluta liber-
tad de movimientos, y quienes hiciesen anteriormente de carceleros
estaban ahora a mi servicio. Las cosas estaban yendo muy bien y
sólo era cuestión de tiempo integrar al resto de nuestro grupo y
hacernos con el control de la organización. Si todo continuaba se-
gún mis planes muy pronto comenzaríamos, también nosotros, a
obtener beneficios de aquel singular negocio familiar; sólo restaba
un pequeño obstáculo en mi camino hacia la cima, Susana. La her-
mosa novia de Bremon, quien venía siendo mi mayor protectora
hasta el momento, formaba parte del entramado delictivo de aque-
lla sociedad y era una pieza fundamental en el funcionamiento de
la misma, además su relación con mi padre sería también un buen
motivo para que no sólo defendiese sus intereses; sino también los
de su amante, máxime teniendo en cuenta que, probablemente,
sus aspiraciones fuesen similares a las mías y su objetivo principal
el mando absoluto de todo el sistema mediante su unión con el
— 189—