Page 78 - Mucho antes de ser mujer

Capítulo 10

Pasaban ya de las cinco y media cuando finalizo la película, y
faltaba, por lo tanto, tan sólo media hora para presentarme en el
parque o, por el contrario, dejar plantado a Miguel con su soberbia.
Apenas sí me había enterado de qué iba la peli, ya que durante la
misma había estado pensando sobre qué decisión tomaría al respec-
to. Mil veces me había repetido a mí misma que no debía asistir,
pero mi deseo de estar con él nuevamente era tal que no pude evi-
tar tomar la decisión equivocada. De repente me incorporé como
un resorte y subí a toda prisa a mi habitación con la intención de
vestirme, estaba aún en pijama, y salir a toda prisa hacia el parque;
definitivamente quería hablar con Miguel y aquel deseo era mucho
más fuerte que todo mi sentido común. No me entretuve en elegir
la ropa, pillé unos vaqueros que tenía sobre la butaca y una camise-
ta de manga corta y bajé las escaleras casi corriendo. Estaba a punto
de cerrar la puerta cuando sonó el teléfono de casa. Titubeé entre
cerrar y marcharme o atender la llamada pero, finalmente, opté
por lo último. En tan sólo unos segundos sopesé las consecuencias
de no responder, podría ser Tía Carmen quien llamaba y le había
dicho que estaría en casa, si no atendía tendría que dar luego unas
explicaciones que no deseaba, sabía que mis tíos no regresarían
hasta la noche, pero si notaban mi ausencia podrían preocuparse.
Arrimé la puerta y me fui hasta el salón, donde se encontraba el
aparato telefónico. Levanté el auricular.
—Hola.
—Hola, buenas tardes —respondieron al otro lado—, ¿es us-
ted doña Carmen Forcano?
—No, soy su sobrina Ana, ¿quién la llama?

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