Page 59 - LECTOOOOO
P. 59

P á g i n a  | 59

                  descodificación  del  código  escrito  y  a  los  aspectos  más  mecánicos.  Desde  el
                  principio, los niños y las niñas tienes que ser capaces de comprender significados,
                  además de saber leer y bien en voz alta. En general, los ejercicios más mecánicos,
                  como  la  correspondencia  sonido-grafía  la  percepción  o  la  memoria,  deben
                  supeditarse siempre a la finalidad última dela comprensión.
                  2.- Antes, durante y después de la lectura

                  Hay que planificar cada lectura meticulosamente, para conseguir explotar todo su
                  potencial didáctico. A menudo el éxito de un ejercicio no depende tanto del texto o
                  de la actividad como de la gracia que tenga el maestro para motivar a los alumnos.
                  Isabel Solé (1192) distingue entre lo que hay que hacer antes de la lectura, durante
                  y después.

                  - Antes: Hay que preparar a los alumnos para la lectura; explicar claramente lo que
                                                                  hay que hacer, qué actividad concreta
                                                                  van  a  realizar  (llenar  espacios  en
                                                                  blanco,  ordenar,  etc.),  de  cuánto
                                                                  tiempo  disponen,  los  objetivos  dela
                                                                  comprensión;          activar        los
                                                                  conocimientos      previos    que    los
                                                                  alumnos pueden tener sobre el tema;
                                                                  etc.  Con  esta  preparación  se  anima
                                                                  indirectamente a los alumnos y se les
                                                                  motiva para la lectura. Acabamos con
                                                                  una  buena  frase  de  Solé  (1992):
                                                                  Motivar  no  es  que  el  maestro  diga
                                                                  “!Fantástico!  ¡Ahora  vamos  a  leer!”,
                                                                  sino que lo digan – o lo piensen – los
                  alumnos.

                  - Durante y después: Maestro y alumnos deben colaborar entre sí en la construcción
                  dela comprensión.

                  La  lectura  es  forzosamente  una  actividad  individual  y  silenciosa,  pero
                  periódicamente  (en  cada  frase,  párrafo,  cada  cinco  minutos)  el  maestro  puede
                  detenerla y hacer preguntas que ayuden al alumno a verificar si lo que comprendido
                  es correcto y a formular nuevas hipótesis sobre lo que todavía no ha leído. Como
                  hemos podido ver, la lectura no ha de ser siempre lineal y hacia delante, sino que
                  puede desplazarse por todo el texto según los objetivos. Por eso mismo no se acaba
                  de comprender al llegar al final de texto, sino que a partir de una pregunta o de un
                  comentario se puede recuperar algún pasaje y comprenderlo mejor.

                  Para finalizar, a partir de las respuestas del alumno y, ahora si, una vez finalizada
                  la lectura, se puede medir el nivel de comprensión alcanzado.

                  3.- Ejercicios preparados por alumnos

                                                             59
   54   55   56   57   58   59   60   61   62   63   64