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ICAP ARGDEBRA

               ‒  Inserción:  El  fragmento  cromosómico  roto  se  inserta  en  un  cromosoma  no  homólogo.
               Requiere de tres roturas y es muy rara.
               ‒  Isocromosoma: Se debe a un error en la división por el centrómero; se separan los dos
               brazos en vez de las dos cromátides. Ocurre con mayor frecuencia en el cromosoma X.


               Cromosomas y cáncer
               Los estudios más recientes acerca de la patogénesis del cáncer señalan que este se debe a
               un cambio en el material genético a nivel celular, lo que altera las características estables de
               la célula. En este proceso participan tres tipos de genes: los oncogenes o genes promotores
               del tumor, los genes supresores del tumor y los genes mutadores.

               Los oncogenes provienen de genes normales preexistentes (protoncogenes) y su activación
               promueve  la  proliferación  celular  no  regulada.  Los  genes  supresores  del  tumor  pueden
               considerarse  la  antítesis  de  los  oncogenes;  su  función  normal  consiste  en  suprimir  la
               transformación  y  una  mutación  en  su  secuencia  de  base  anula  su  función.  Los  genes
               mutadores  son  responsables  de  mantener  la  integridad  del  genoma  y  la  fidelidad  de  la
               información que transfieren garantizando la reparación de daños del ADN. Cuando un gen
               mutador es mutado en sí, el daño del ADN se acumula y finalmente afecta a los oncogenes y
               a los genes supresores, por lo que la célula es más propensa al cáncer.

               Estas mutaciones que llevan a la activación o inactivación de los genes del cáncer pueden
               ocurrir mediante la pérdida o la ganancia de un cromosoma o un segmento cromosómico, o
               de la redisposición del material genético.

               Herencia multifactorial

               Muchos trastornos genéticos se agrupan en familias, pero no se relacionan con aberraciones
               cromosómicas o patrones mendelianos de herencia. Así, numerosos caracteres humanos,
               tales como la talla y la inteligencia, no muestran una diferencia definida entre los fenotipos
               normales y afectados, sino una variación gradual e imperceptible dentro de un margen muy
               amplio, que se distribuye entre la población de acuerdo con la curva normal de probabilidad.

               Virtualmente, cualquier rasgo o carácter es el resultado de una acción combinada de factores
               genéticos y ambientales, aunque es necesario distinguir las alteraciones en que los defectos
               de la enfermedad genética son los principales, de aquellos en que los riesgos ambientales
               (incluyendo los intrauterinos) son los más importantes, y de otros en que la causa responsable
               es una combinación entre la constitución genética y el medio ambiente. Ejemplo de ello son
               las  enfermedades  multifactoriales,  en  las  que  están  involucrados  factores  genéticos  y
               ambientales, que se manifiestan con diferentes grados de susceptibilidad.

               La base genética de la herencia multifactorial son los poligenes, término que se refiere a un
               gran número de genes localizados en diferentes locus, cada uno con un pequeño defecto, que
               actúan de forma aditiva. El ambiente se refiere a todos los factores no genéticos que influyen
               en el fenotipo y puede incluir tanto factores del ambiente aleatorio (climáticos, geográficos,
               demográficos,  socioeconómicos),  como  el  denominado  estilo  de  vida  (dieta,  tabaquismo,
               alcoholismo),  que  el  propio  individuo  puede  modificar.  La  herencia  multifactorial  es
               responsable  de  algunas  anomalías  congénitas,  como  los  defectos  del  tubo  neural  y  las
               cardiopatías congénitas, y enfermedades crónicas comunes como la hipertensión arterial, la
               cardiopatía isquémica y algunos tipos de cáncer.
               El incremento del riesgo para los familiares puede ser el resultado de la segregación de la
               información  genética  dentro  de  la familia.  Sin  embargo,  la  familia  no  solo  tiene  genes  en
               común, sino que comparte el mismo ambiente. Por lo tanto, la explicación de la agregación
               familiar de una determinada enfermedad incluye las influencias genéticas, ambientales y la
               interacción entre estas.



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