Page 211 - UNIVERSIDAD AUTONOMA DE ICA
P. 211

Docente: Nathia Erika Castro Vilcapuma


                  mitigaran mis miedos y trataran de mantenerme a flote en esta nueva realidad

                  que estaba pasando.

                         Nada era fácil, siempre temerosa de pisar otros suelos que no sean la casa

                  de mi Mamita Dolores, ya tenía 12 años de existencia y cuanto más pasaba el

                  tiempo YO trataba de olvidar todo lo ocurrido, pero no podía contra esos temores

                  y eran fantasmas que no se querían ir, recibía el amor de mi Mamita más ni eso

                  era suficiente para superar todo lo oscuro que tuve que pasar. Hasta en el colegio

                  presentaba  muchos  problemas  para  poder  relacionarme  con  mis  maestros  y

                  compañeros. Solo era feliz cuando volvía a casa junto a ella.

                         Una tarde al regresar a casa luego de mis clases noté un patrullero, una

                  ambulancia y mucha gente que salía de adentro, corrí apresurada a ver a mi




                                                 CAPITULO IV


                                                     Caída al vacío

                  M

                                   amita Dolores dentro de mí tenía esa horrible sensación de que

                                   algo muy malo había pasado con ella. Corrí hacia la casa lo más
                                   rápido que pude y pues sí ahí estaba ella tendida en el piso, sin


                  emitir su cálida respiración. Grité tanto, me eché junto a ella y no había fuerza
                  humana que me pudiera separar de su inerte cuerpo. Quería entender que mal


                  tan grande pude haber hecho para que la vida me arrebatara al único ser que me
                  cuidó y amo todo ese tiempo sin ninguna condición, solo por la bondad y el querer

                  llenarme de sus tiernos apapachos.

                         ¿Qué me esperaba ahora?... Sin ella creo ya nada me respondía yo sola, o

                  través mi mundo oscurecía y no avizoraba ningún futuro favorable para mí solo

                  aquel mundo negro y fantasmal que ya conocía.

                         Empecé a vagar por todos lados ya que estaba desamparada y no conocía

                  a nadie más. Dormía donde la noche me cogiera ¡si es que a eso se podría decir
                                                           178
   206   207   208   209   210   211   212   213   214   215   216