Page 28 - plantas frutas y granos guardianes de nuestra salud By Michael Nowak
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plantas frutas y granos guardianes de nuestra salud By Michael Nowak
En conclusión: La leche de almendras es una imitación de la leche y no contiene ningún lácteo,
convirtiéndola en una popular alternativa a la leche para los veganos y las personas con
intolerancia a la lactosa o alergias a la leche.
5. La leche de almendras enriquecida puede fortalecer tus huesos
Los productos lácteos son la fuente dietética más rica en calcio. Por el contrario, las almendras son
una fuente pobre de este nutriente.
Para hacer que la leche de almendras se parezca más a la leche real, los productores a menudo la
enriquecen con calcio. Por ejemplo, una taza de leche de almendras comercial puede contener el
37% o más de tu necesidad diaria, dependiendo del tipo y la marca.
En comparación, el contenido de calcio en una taza de leche de vaca puede contener alrededor del
23% de tu necesidad diaria, dependiendo del tipo y la marca.
Como resultado, la leche de almendras enriquecida es una excelente fuente de calcio para las
personas que no consumen productos lácteos, como los veganos y aquellas intolerantes a la
lactosa o alérgicos a la leche.
El calcio es esencial para desarrollar y mantener los huesos sanos. Por esta razón, una ingesta
adecuada de calcio reduce el riesgo de osteoporosis, una enfermedad asociada con huesos débiles
y fracturas.
En conclusión: Los productores a menudo enriquecen la leche de almendras con calcio, lo que la
convierte en una excelente fuente de nutrientes. El consumo regular de leche de almendras
enriquecida puede reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis en personas que no consumen
productos lácteos.
6. Puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca
Los estudios de observación muestran que consumir nueces de forma regular está relacionado con
un riesgo reducido de desarrollo de enfermedad cardíaca. En parte, esto se debe a que tienen un
alto contenido de grasas saludables.
La leche de almendras tiene el 1% de su peso en aceite, del cual casi el 90% es insaturado.
Las investigaciones han relacionado el ácido oleico, que es el principal ácido graso del aceite de
almendras, con cambios beneficiosos en los lípidos en la sangre.