Page 194 - Luna de Plutón
P. 194

20



                                                        KANN





       Calizo  Popsttone  no  descansó  hasta  ver  que  Claudia  estaba,  por  fin,  bajo
  resguardo.  La  colocó  en  un  receptáculo  circular,  donde  había  una  gran  silla  en  el

  medio, con tres cinturones de seguridad y un arnés.

       —Quédate aquí hasta que todo haya terminado —le dijo, dándole un beso en la

  frente—. Yo voy a la cabina por si ese par de viejos me necesitan.
       —Regresa por mí —le dijo la niña, haciendo pucheros.

       En  la  cabina,  Metallus  y  el  viejo  Rockengard  analizaban  a  La  Anubis.  La

  Tungstenio  daba  vueltas  en  un  radio  amplio  alrededor  de  la  nave  élfica,  pero  esta
  rotaba sobre sí como un planetoide, colocando su nariz siempre en dirección a la nave

  rival.

       —Han  aprendido  la  lección  —observó  Rockengard—.  Están  cuidando  de  no

  darnos la espalda.
       —¡Pero  desde  este  punto  es  más  fácil  para  nosotros  asestar  otro  torpedo  sobre

  ellos, que ellos de arrojar uno con éxito sobre nosotros!

       —Te doy la razón.

       —¿¡Vale la pena volver a probar!?
       —Yo digo que sí.

       —¡MOTORES, QUIERO TODA LA ENERGÍA POSIBLE, MÁS VELOCIDAD!

       —¡Más velocidad! —gritó un ogro a través de las rendijas de un aparato que se
  comunicaba directamente con la Sala de Máquinas.












       Las luces azules que cubrían a la Tungstenio se crisparon, haciéndola parecer una

  corona de espinas.

       —¡Shah! ¡La Tungstenio! ¡Está cobrando velocidad!

       —Es increíble —repuso Degauss, sorprendido, acercándose a la pantalla principal,
  viendo desaparecer al disco del lado izquierdo de La Anubis, y verlo aparecer otra vez

  del lado derecho, en un segundo.

       —¡Está causando radiación en nuestros motores, señor! —gritó la elfa, temblando,
   189   190   191   192   193   194   195   196   197   198   199