Page 288 - Luna de Plutón
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tomar una vez que decidieran partir. Todos los elfos en la nave repasaban sus labores

  parte por parte, y una vez que estas finalizasen, repasaban en qué otra cosa podían ser
  útiles. Entre las ideas que se barajaron, la más popular fue la del Jefe de Ingenieros,

  que propuso escapar mientras la barrera psíquica de Amén durase. Sin embargo, fue

  desechada rápidamente, pues el mismo Amén, riéndose, dijo que si la nave se movía

  con él adentro, entonces la barrera se difuminaría.
       En la cabina estaban ya él y DIO, que giraba a su lado. Panék, Hathor, Degauss y

  Knaach entraron entonces. La pantalla principal de la nave reflejaba la cabina de la

  Tungstenio, desde donde Metallus, Rockengard y Claudia estaban esperando a que la

  reunión  diera  inicio.  Una  vez  que  todos  estaban  reunidos,  Panék  tomó  la  palabra,
  hablando en voz alta.

       —He convocado esta junta porque estamos en una situación muy comprometida:

  la barrera creada por Amén no durará sino pocos minutos más. Por otro lado y como
  consecuencia, dentro de pocos minutos, sus láseres y aún peor, sus torpedos, podrán

  penetrar la barrera. Sin embargo, todos se merecen una explicación, principalmente

  los que se han sentido engañados, es por ello que abriremos un período de preguntas.
       A  pesar  de  que  Claudia  solo  estaba  reflejada  en  una  pantalla,  todos  observaron

  cuando la niña levantó su brazo.

       —Quiero  saber  quién  eres  tú  y  por  qué  atacaste  la  Herschel  Magnatino  aquella

  noche —preguntó a Amén.
       El elfo de gran estatura, con los brazos cruzados, observó sorprendido a la niña,

  sonriendo.

       —Soy Amén, y vi luz en la luna divina de Osiris, en el sistema de Solaris.

       El silencio que hubo a continuación fue prueba de que todos quedaron perplejos.
       —Creo que será mejor que yo conteste esa pregunta —intervino Panék—. Amén

  viene de un mundo muy lejano en el tiempo, y es por ello que su modo de hablar es

  diferente  al  nuestro.  La  luna  divina  de  Osiris  es  lo  que  hoy  conocemos  como  el
  planeta Marte, que queda después del cinturón de asteroides que rodea a los planetas

  sólidos.  Solaris  se  refiere  al  sol.  En  aquel  entonces,  ellos  lo  consideraban  el  astro

  principal y los planetas, sus lunas.

       Panék guardó un breve instante, en el que el silencio fue sepulcral.
       —Hace  muchos  millones  de  años,  antes  de  que  cualquier  otra  raza  que

  conozcamos  hoy  en  el  Sistema  Solar  existiera,  había  una  civilización  élfica  llamada

  Osiris. Ellos, de hecho, fueron los primeros elfos que existieron, aún más altos y más

  fuertes que nosotros.
       Se detuvo para observar a Amén y después a Hathor.
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