distancia de ellos.
—¿Por qué nos ha mandado a Plutón?
Las puertas del turbo-ascensor se abrieron, todos los elfos giraron la cabeza para
ver que, tras las puertas automáticas, emergía Hathor, pasando a la cabina.
—Es la luna de Plutón —repuso el chico—. Mi padre quería que llegásemos a allí.