Page 162 - El cazador de sueños
P. 162

—Señora… —empieza a decir Henry.
               La  señora  Cavell  se  concentra  en  mirarle  fijamente,  como  si  quisiera  leerle  el
           pensamiento.

               —Perdido y algo más —dice.
               —Señora… —Al segundo intento, Henry renuncia a disimular. La mirada verde
           que sostiene es igual que la de Duddits, pero en inteligente, en alerta, en aguda e

           inquisitiva—. Sí, señora. —Suspira—. Perdido y algo más.
               —Sí, porque en general viene directamente a casa. Dice que no puede perderse,
           porque ve la línea. ¿Cuántos eran?

               —Pocos —dice Jonesy. Luego mira a Henry de reojo. Duddits está al lado, boca
           abajo; ha encontrado los últimos dientes de león del césped del vecino, y se dedica a
           soplarlos y ver cómo se los lleva la brisa—. Le molestaban unos chicos, señora.

               —Mayores —dice Pete.
               La mirada escrutadora de la señora Cavell vuelve a desplazarse de Jonesy a Pete,

           de Pete a Beaver y de Beaver a Henry.
               —Acompañadnos dentro —dice—, que quiero que me lo contéis todo. Duddits se
           toma cada tarde un vaso grande de Za-Rex, que es su bebida favorita, pero supongo
           que vosotros preferiréis té helado.

               Miran los tres a Henry, que se lo piensa y asiente.
               —Sí, señora, encantados.

               La señora Cavell, por consiguiente, les lleva a la casa donde en años sucesivos
           pasarán tanto tiempo, la del 19 de Maple Lañe. En realidad les lleva Duddits, que
           abre el camino haciendo cabriolas; de vez en cuando se pone la fiambrera amarilla de
           Scooby-Doo encima de la cabeza, pero Beaver se fija en que prácticamente no se

           aparta de una zona concreta de la acera, a unos treinta centímetros de la hierba que
           separa  la  acera  de  la  calle.  Algunos  años  más  tarde,  cuando  lo  de  la  hija  de  los

           Rinkenhauer,  se  acordará  de  las  palabras  de  la  señora  Cavell.  Él  y  todos.  «Ve  la
           línea.»






























                                        www.lectulandia.com - Página 162
   157   158   159   160   161   162   163   164   165   166   167