Page 511 - El cazador de sueños
P. 511
Butch paró y le miró con expresión despierta.
«¿Cuál es tu coche?»
En realidad no era suyo, sino de su madre. Mejor. La tartana de Butch se había
quedado en casa por culpa de la batería. El de la madre era un Subaru cuatro por
cuatro. Jonesy habría dicho que al señor Gray acababa de salirle otro siete.
Butch le entregó las llaves sin rechistar. Conservaba la expresión despierta, pero
ya no estaba consciente.
«De esto no te acordarás», dijo el señor Gray.
—No —convino Butch.
«Seguirás trabajando como si nada.»
—Eso —dijo Butch.
Recogió las bolsas de basura y siguió caminando hacia los contenedores. Para
cuando acabara el turno y viera que ya no estaba el coche de su madre, seguro que
habría terminado todo.
El señor Gray abrió la puerta del Subaru rojo y entró. En el asiento había media
bolsa de patatas con sabor barbacoa. El señor Gray las devoró mientras conducía en
dirección al quitanieves, y remató la faena chupando los dedos de Jonesy, que estaban
aceitosos. Muy bueno, como el beicon. Recogió al perro, y a los cinco minutos volvía
a estar en la autopista.
Sur y sur y sur.
www.lectulandia.com - Página 511