Page 613 - El cazador de sueños
P. 613
33
El dolor era lo único que retenía a Jonesy en el mundo. Al principio creyó que el
hombre demacrado y con las mejillas manchadas de negro que se había puesto de
rodillas al lado de él tenía que ser un sueño, o el último capricho de su imaginación.
Porque parecía Henry.
—Jonesy… Eh, Jonesy, ¿me oyes? —Henry hizo chasquear los dedos delante de
la cara de su amigo—. Llamando, llamando.
—¿Eres Henry? ¿En serio?
—El mismo —dijo Henry.
Echó un vistazo al perro que seguía embutido en la rendija de la boca del tubo 12,
y volvió a mirar a Jonesy. Con ternura infinita, le apartó el pelo sudado de la frente.
—Jo, tío, sí que te ha costado… —empezó a decir Jonesy, pero empezó a verlo
todo borroso, cerró los ojos, se concentró mucho y volvió a abrirlos—. … sí que te ha
costado volver de la tienda. ¿Te has acordado del pan?
—Sí, pero he perdido las salchichas.
—Qué tocada de cojones. —Jonesy respiró larga, entrecortadamente—. La
próxima vez voy yo.
—Tócame los perendengues, colega —dijo Henry, y Jonesy se deslizó en la
oscuridad con una sonrisa.
www.lectulandia.com - Página 613