Page 155 - La iglesia
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IX
JUEVES, 14 DE FEBRERO
Félix y Ernesto apenas cruzaron palabra en toda la noche. El primero se
refugió en su dormitorio con el ordenador portátil, mientras el párroco dejaba
la mente en blanco frente al televisor hasta quedarse frito en el sofá. Tampoco
se mostraron demasiado locuaces durante el desayuno. Feliz día de San
Valentín. Félix apenas había pegado ojo, sin parar de dar vueltas al conflicto
cada vez más áspero con su superior. Tampoco podía quitarse de la cabeza las
visiones vividas durante su encierro en la cripta. Aquella no era una lucha
nueva: era una lucha eterna. Ciencia versus religión, hechos versus fe. Quién
sabe si razón versus locura.
—Me voy a abrir la iglesia —anunció el padre Ernesto a través de la
puerta cerrada del cuarto de baño; al otro lado se oía el ruido inconfundible de
la ducha—. Tómate la mañana libre. Ayer te dejé solo todo el tiempo, así que
hoy me ocupo yo de los obreros, ¿ok?
—¡Gracias! —respondió Félix bajo los chorros de agua caliente—. Para
cualquier cosa ya sabes: estoy en el móvil.
—Muy bien, hasta luego —se despidió Ernesto.
«Perfecto», celebró Félix en silencio.
Cuarenta minutos después, desayunaba con el padre Alfredo en la terraza
de una de las cafeterías de la Gran Vía, al abrigo de los soportales. El vicario
le recibió con su simpatía habitual, sin parar de hablar mientras disfrutaba de
su descafeinado con leche y su pan tostado con aceite y tomate.
—Ahora llamaré a Gabriel Cádiz para decirle que vas. —El padre Alfredo
se refería al encargado del archivo diocesano de Ceuta, un cincuentón bajito,
de cara redonda y gafas diminutas—. Parece más cura que nosotros, ya verás:
es el típico tío que empieza siendo monaguillo y nunca se despega del todo de
la iglesia. Este estudió la carrera de Historia y sacó la plaza de bibliotecario.
La verdad, no sé por qué no entró en el seminario —hizo una pausa, como si
meditara su siguiente frase—. Bueno, tiene siete hijos, esa podría ser la
explicación. Pregúntale cualquier duda que tengas, es como Google.
—¿Le habló Ernesto de la talla que encontramos en la cripta?
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