Page 143 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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EN LA PRÁCTICA
                                                     Aliento de vida



               En  su  sentido  más  completo,  el  dominio  activo  es  manejar  la  totalidad  de  la  vida.  Se  trata  de  un
               proceso de integración, pues habitualmente muchos aspectos de la mente están bien separados del
               cuerpo y fuera de armonía con él; ambos, a su vez, están separados del espíritu. Si te sientas en si-
               lencio y tomas conciencia de ti mismo, notarás que tu percepción está ocupada por el «ruido» mental
               (pensamientos   fortuitos,  emociones,  recuerdos)  y  por  ocasionales  sensaciones  físicas  que  pueden
               relacionarse  o  no  con  lo  que  ocurre  en  tu  mente.  Por  lo  general,  la  percepción  del  espíritu  está
               completamente perdida o ignorada; aun en momentos de observación silenciosa, esas bienvenidas
               pausas  en  que  uno  se  aparta  del  torbellino  común de los acontecimientos mentales, la mayoría no
               reconoce ponerse en contacto con su ser esencial.
                  Devolver la unidad a todos estos ingredientes no es posible en el plano mental ni en el plano físico
               por  sí  solos.  Al  prestar  atención  a  uno,  automáticamente  tendemos  a  excluir  el  otro.  La  unidad  se
               puede lograr en planos de conciencia muy profundos, mediante la meditación, cuando se trasciende
               la  dualidad  de  mente  y  cuerpo.  Pero  la  meditación  está  restringida  a  los  ratos  que  le  dedicamos
               especialmente. ¿Cómo integrar las horas restantes de nuestra vida activa cotidiana?
                  Hace  miles  de  años,  los  antiguos  sabios  indios  dieron  una  respuesta  bajo  la  forma  de prana; la
               forma más sutil de energía biológica. El prana está presente en todos los acontecimientos mentales y
               físicos; fluye directamente del espíritu, o conciencia pura, para traer inteligencia y conciencia a todos
               los aspectos de la vida. A veces se define el prana como «fuerza vital» o «energía de la vida», pero
               más importante que la definición es conocerlo por medio de la experiencia. Si puedes experimentar el
               prana,  puedes  comenzar   a  nutrirlo  y  conservarlo.  Son  muchas  las  tradiciones  culturales  que  han
               reconocido  la  importancia  crítica  de  la  energía  vital;  los  chinos  la  llaman  chi  y  controlan  su  flujo
               mediante  la  acupuntura,  la  meditación  y  ejercicios  especiales, tales como el tai chi. El aliento de la
               vida aparece con otros nombres en el sufismo, el cristianismo místico y las enseñanzas del antiguo
               Egipto.  En  lo  que  se  está  universalmente  de  acuerdo  es  en  que,  cuanto  más prana se tenga, más
               vitales  serán  los  procesos  mentales  y  corporales.  El  prana  equilibrado  da  origen  a  las  siguientes
               cualidades:

                                               RESULTADOS DEL PRANA EQUILIBRADO

                               Vivacidad mental                       Correcta formación de tejidos
                               Sistema  nervioso  sensible;  buena     Sueño profundo
                                 coordinación motriz
                               Ritmos   corporales   equilibrados     Fuerte inmunidad a las
                                 (hambre,  sed,  sueño,  digestión,      enfermedades
                                 eliminación, etcétera)
                               Entusiasmo                             Vitalidad física
                               Satisfacción espiritual                Sentido de exaltación

                  Éstas  son  cualidades  naturales  de  la  vida  humana  cuando  está  equilibrada  e  íntegra.  El
               agotamiento  de prana se   vincula  directamente  con  el  envejecimiento  y  la  muerte.  En  ausencia  de
               prana nada puede permanecer vivo, porque el prana es inteligencia y conciencia, los dos ingredientes
               vitales que animan la materia física. El prana se puede experimentar de muchas mane-" ras: cuando
               te sientes invadido por una energía súbita, cuando experimentas un torrente de vivacidad y claridad
               repentinas  o,  simplemente,  percibes  que  estás  «inspirado»,  tu  atención  se  ha  fijado  en  el  prana.
               Algunas personas lo experimentan como una energía zumbante o torrencial en el cuerpo. Tendemos
               a atribuir estas sensaciones a otra cosa (zumbido de oídos, nervios cosquilleantes, mayor circulación
               de la sangre), pero eso es sólo un reflejo de cómo se nos ha enseñado a percibir el cuerpo.
                  En  la  India  se  percibe  el  cuerpo,  principalmente,  como  producto  de  la  conciencia,  y  sólo
               secundariamente como objeto material. Se considera de suma importancia la conservación del prana;
               las  antiguas  enseñanzas  proporcionan   las  siguientes  reglas  básicas  para  garantizar  un  prana
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