Page 72 - Deepak Chopra - Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo.
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armados con la mejor defensa, científicamente consagrada, contra la autodestrucción del cuerpo por
medio de los radicales libres.
Pero ¿por qué creer, para empezar, que el cuerpo es autodestructivo? Creo que toda esa empresa
de extensión de la vida pasa por alto lo principal. El daño provocado por los radicales libres no es
causal, sino secundario, así como la bala disparada por una pistola no es responsable de haber
oprimido el gatillo. En su estado normal, el cuerpo controla sin problemas los radicales libres.
Tu cuerpo no lucha ciegamente para defender su vida contra elementos químicos «malos»; esa
idea es demasiado simplista. Si pudieras ver una célula cuando produce su miríada de radicales
libres y su miríada de antioxidantes, todo al mismo tiempo, verías que ambos flotan en el mismo am-
biente, no como cañones sueltos en cubierta, sino estrechamente vigilados y controlados por la
superlativa inteligencia del ADN. Ambos se mantienen en equilibrio y se usan según la necesidad. Si
los radicales libres ejercen un atractivo tan grande sobre los científicos, el motivo principal es que son
cosas; llenan nuestra necesidad de objetos físicos que se puedan pesar, medir y etiquetar.
No se puede negar que el daño por radicales libres ocurre y se vincula sospechosamente con el
envejecimiento, junto con el cáncer y las enfermedades cardiacas, causas principales de la muerte.
Sin embargo, no se ha demostrado que las personas de más edad tengan necesariamente niveles
más elevados de radicales libres en sus células ni niveles más bajos de antioxidantes. Lo que me
gustaría sugerir es que el daño por radicales libres es sólo un tipo de desequilibrio entre los que se
pueden producir en el plano de la inteligencia celular, cuando el equilibrio se inclina hacia la entropía.
Si la inteligencia del cuerpo está en toda su vigencia, el desorden y el caos no atacan a las células.
La premisa básica de la prolongación de la vida, evitar el daño por radicales libres antes de que
ocurra, es válida. Sin embargo, para hacerlo debemos aprender a influir directamente sobre la
inteligencia celular.
EJERCICIO: TRABAJAR CONTRA LA ENTROPÍA
Una de las maneras más simples de evitar la entropía es dar al cuerpo algo que hacer. La física se
opone a la entropía con el trabajo, que se define como aplicación ordenada de energía. Sin trabajo la
energía se disipa, simplemente. Ya hemos visto que el descuido físico y mental (el «síndrome de
desuso») favorece el envejecimiento prematuro. No hay grupo que corra mayor riesgo de depresión,
enfermedad y muerte prematura que el de las personas completamente sedentarias; en la actualidad,
el valor del ejercicio regular para todas las edades está bien documentado. En otros tiempos, los
fisiólogos creían que el ejercicio nos beneficiaba primordialmente en la juventud, cuando los músculos
están en su mejor etapa de desarrollo. Sin embargo, las investigaciones realizadas con ancianos han
demostrado claramente que, a cualquier edad e incluso entre los centenarios, la persona que hace
ejercicio recibirá el mismo incremento en fuerza, resistencia y masa muscular. A propósito: esto vale
tanto para hombres como para mujeres; en el pasado, casi toda la investigación del ejercicio se
efectuaba con hombres, pero ahora se ha establecido que las mujeres necesitan igualmente
mantenerse activas a toda edad.
Una de las ventajas especiales del ejercicio reside en que puede revertir los efectos previos de la
entropía. Los investigadores de la Universidad de Tufts, donde el gobierno federal estadounidense
patrocina un gran centro para el estudio del envejecimiento humano, han demostrado que los princi-
pales síntomas del envejecimiento biológico se pueden mejorar mediante el incremento de la
actividad (el efecto se aumenta con un énfasis secundario con el mejoramiento de la dieta
alimenticia). Dos científicos de Tufts, William Evans y Brian Rosenberg, han esbozado estos
hallazgos en su libro Biomarkers. El título hace referencia a los diez marcadores de la edad que ahora
se consideran reversibles:
Masa muscular delgada Presión sanguínea
Fuerza Tolerancia al azúcar sanguíneo
Tasa de metabolismo basal Proporción colesterol / HDL
Grasa corporal Densidad ósea
Capacidad aeróbica Regulación de la temperatura corporal
Estos marcadores empeoran típicamente cuando envejecemos. Hay muchas variaciones entre