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288 La introducción de La Segunda Venida de criSto a Su igLeSia

               faith en inglés –Ed.], también.
                   181  No hay más dudas en mi mente. Sé lo que es la Tercera Etapa, y sé lo que hace. Ahora
               sean reverentes, guarden silencio, pronto llegará la hora en que Dios va a hacer grandes cosas
               por nosotros. Ahora inclinemos nuestras cabezas para una palabra de oración.
                   182  Señor Jesús, lo había visto en otras personas, pero cuando llegó a mi propia y preciosa
               esposa, fue en mi casa, entonces, Señor: lo vi con mis propios ojos, lo sentí con mis propias
               manos. Y yo… quince… dieciséis años antes de eso, también fue, Señor, conocido y revelado
               por Ti. Cuando algo es hablado, tiene que ser hecho. Me estabas mostrando, Señor, en aquel
               entonces, que mi confianza en lo que habías hecho por la gente… —y que me lo harías saber,
               a fin de que pudiera ayudarles— Tú lo hiciste suceder en mi propia casa. Esa fue la Primera
               Etapa. Y ahora la Tercera Etapa confirmó la Primera Etapa.
                   183  Estamos agradecidos, Padre. Perdona nuestros defectos. Somos un pueblo pequeño.
               Somos incultos, más o menos, un pueblo analfabeto. Pero estamos muy agradecidos por tener
               un gran Dios Omnipotente que nos vigila y cuida, porque no sabemos cuidarnos a nosotros
               mismos. Nos encomendamos a Ti.
                   184  Ahora, Padre, te pido que me ayudes. Y en esta Tercera Etapa, que, oh Señor, como has
               estado hablando durante los últimos dos años sobre ello, mostrándolo en… marcado en las
               montañas, y así sucesivamente, y llevándolo hacia arriba. Ahora, yo estaba vigilando para ver
               lo que era hasta que fue completamente confirmado. Ahora ruego, Padre, que Tú me ayudes a
               ser más reverente, con esto, de lo que era antes, y que Tú obtengas la gloria. Al igual que, justo
               sobre este mismo púlpito, donde se dijo la Primera, la Segunda, y ahora la Tercera; y lo que Tú
               has dicho, se ha cumplido exactamente lo que Tú dijiste. Te creemos, Señor Dios.
                   185  Ayúdanos a cada uno de nosotros a desechar nuestra incredulidad y nuestras supersticiones,
               para que podamos estar en la presencia del Dios viviente, sabiendo que, el mismo Dios que le
               quitó ese tumor a mi esposa, que está sentada aquí ahora…; verificado por algunos de la más
               alta ciencia médica que tenemos en el país, quienes lo examinaron, y luego lo miraron, y lo
               retrataron; y ahora se ha ido. Tú eres Dios y no hay otro fuera de Ti.


               SHALOM
               12 de enero de 1964 [64-0112]
               Sierra Vista, Arizona, Estados Unidos
               Rev. William Marrion Branham
                   170  Escuchamos a la Palabra decir que: “En los días del séptimo ángel”. En la Edad de la
               Iglesia, Él solo dijo: “El Mensaje del séptimo ángel sería el último Mensaje”. Y luego, ¡oh!,
               vemos aquí en Apocalipsis 10: “En los días del Mensaje del séptimo ángel, los misterios de Dios
               se consumarán”, el Séptimo Sello sería descubierto. Debería estar allí. Entonces, de repente,
               cuando estaba sucediendo, se abrió una visión, dijo: “Ve a Tucson, habrá un gran estruendo en
               ese momento para que entiendas completamente y sepas que ya se ha enviado. Eso por poco
               sacudirá la tierra”. Todos ustedes lo saben. Está grabado en cinta, meses antes de que pasara. ¡Y
               luego sucedió! Luego apareció en el cielo. “¡Shalom!”. ¿Qué es? Son los ritmos cambiando, la
               Sinfonía.
                   171  Luego, sucedió que Él habló del Tercer Jalón, cómo vendría de esta cierta manera,
               después, escudriñando el corazón, y luego la Palabra hablada.
                   172  Jesús dijo: “Mayores cosas que estas haréis, porque Yo voy a Mi Padre”. Juan 14: “Las
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