Page 217 - PRIMERAS PAGS CAMINO SERVIDUMBRE.qxp
P. 217

CAMINO DE SERVIDUMBRE

                  se mantenga dentro del firme sendero del deber objetivamente reconocible,
                  puede estar más seguro de sus ingresos que el empresario capitalista; pero
                  el peligro que corre en el caso de un fracaso real es peor que la bancarrota.
                  Puede estar económicamente seguro en tanto satisfaga a sus superiores;pero
                  compra esta seguridad al precio de la garantía de la libertad y la vida.
                     Trátase, evidentemente, de un conflicto esencial entre dos tipos de orga-
                  nización social irreconciliables, que, por las formas más características en
                  que aparecen, se han designado a menudo como sociedades de tipo comer-
                  cial y militar. Fueron quizá expresiones desafortunadas, porque dirigen la
                  atención hacia lo accesorio y hacen difícil ver que nos enfrentamos aquí con
                  una alternativa real y que no hay una tercera posibilidad. O la elección y
                  el riesgo corresponden al individuo, o se le exonera de ambos. El ejército es,
                  sin duda, en muchos aspectos, la representación más ajustada y la que nos
                  es más familiar, del segundo tipo de organización, donde trabajo y trabaja-
                  dor son igualmente designados por la autoridad,y donde,si los medios dispo-
                  nibles son escasos, todo el mundo es puesto a media ración. Es éste el único
                  sistema en el que se puede conceder al individuo plena seguridad econó-
                  mica y que, extendido a la sociedad entera, permite otorgarla a todos sus
                  miembros. Esta seguridad es, por consiguiente, inseparable de la restricción
                  de la libertad y propia del orden jerárquico de la vida militar; es la seguri-
                  dad de los cuarteles.
                     Es posible, por lo demás, organizar sobre este principio ciertas secciones
                  de una sociedad que se mantiene libre en lo restante,y no hay razón para que
                  esta forma de vida, con sus necesarias restricciones de la libertad individual,
                  no esté abierta a quien la prefiera. Además, algún servicio voluntario de
                  trabajo,sobre líneas militares,podría ser la mejor forma en que el Estado propor-
                  cionase a todos la certidumbre de una oportunidad de trabajo y un ingreso
                  mínimo. Los proyectos de esta clase se demostraron en el pasado tan escasa-
                  mente aceptables porque quienes estaban dispuestos a ceder su libertad a cambio
                  de la seguridad exigían siempre,para entregar su plena libertad,que se quitase
                  también ésta a todos los que no estaban dispuestos a ello. Es difícil encontrar
                  justificación a una pretensión semejante.
                     El tipo de organización militar que conocemos nos da, sin embargo, una
                  imagen muy inadecuada de lo que sería si se extendiese a toda la sociedad.
                  Cuando sólo una parte de la sociedad está organizada sobre líneas militares,

                                                 216
   212   213   214   215   216   217   218   219   220   221   222