Page 182 - Biografia
P. 182
Yo Beto: Una Historia Chévere para contar
Desde muy joven (por eso lo escogí como padrino de bautizo de Jorge Alejandro, a
pesar de que me criticaron), pero siempre me mostró que iba a ser buen ejemplo para
su ahijado. Me demostró tener el mismo talante, responsabilidad y visión para el futuro
de sus padres (don Fermín y doña Tulia) a quienes tuve el honor de conocer.
Este ángel, siempre se perfiló como un ejecutivo en lo que emprendiera, como ser
humano, era de una calidad increíble. Cuando se enteró de mi difícil y caótica situa-
ción anímica y económica, este ángel, puso a mi disposición, inclusive muchas ve-
ces, descuidando su trabajo y su vida familiar, toda su capacidad de comprensión,
apoyo incondicional y respaldo económico. En su carro y con su actitud positiva, me
ayudo a realizar los trasteos necesarios, para mi estabilidad emocional y física. Cual-
quier problema que me surgía, memo me decía: “Tranquilo compadre, que aquí
estoy yo”, para mi compadre ángel, abrazos y eterna gratitud, por lo que hizo por
mí. Sé que cuando tengamos este libro en las manos, disfrutando de su lectura, el
ya habrá superado ese problema tan grande y delicado que tuvo, que lo apabulló
por unos meses, (cuando desee se lo cuento, sino, dejemos así ahijadito) y que yo,
desafortunadamente, por mi situación, no pude ayudarle a solucionar, le toco solo.
Pero compadre, siempre cuente conmigo incondicionalmente y pa’lante, como siem-
pre me decías cuando yo estaba en la inmunda. Tenlo por seguro, que ingrato no soy
y cuando estés leyendo estas líneas, espero estar disfrutando de la nueva vida que,
gracias a ti, Dios me ha permitido construir, cuando ambos recordemos, al calor de una
avena caleña o un jugo de curuba (que se que te fascinan, ya que como tienes el buen
habito de no tomar trago). Con estos jugos, olvidaremos aquellos malos momentos en
nuestras vidas y afianzaremos nuestra amistad y compadrazgo.
Compadre, un millón de gracias por todo lo que hiciste por mí, sin tu ayuda, habría
sido imposible salir adelante.
MARIO VIGOYA
Es una ángel fuera de serie, un bacán, hermano de mi cuñado Héctor, por lo tanto,
Mario sigue siendo, con mucho orgullo, mi familia política o sea, mi concuñado.
Después de esta pequeña, pero sincera descripción de quien es el bacán del Mario,
voy a narrarles porque en este bestseller lo incluí dentro del capitulo de los Ángeles de
Beto, y no era para menos, ya que si no hubiera sido mi ángel protector, jamas hubiera
logrado ser el profesional de la publicidad, mercadeo y ventas que fui, en Coca-Cola,
Néctar y Bavaria. Mario nunca ha sido egoísta con sus conocimientos en la mecánica
automotriz y en la conducción de vehículos como automóviles, camiones, camionetas,
182