Page 178 - Biografia
P. 178

Yo Beto: Una Historia Chévere para contar



               Si desean saber de qué tipo era el problema y por qué no debía involucrarla y mante-
            nerla aislada de todo, con mucho gusto se los cuento personalmente o también puede
            saber, leyendo en el capítulo “Mi aventura en Puerto Berrío Antioquia”, el problema en
            que yo estaba metido y porque no quería que ella se involucrara. Por eso no registro
            apellido, ni ubicación exacta de Cecilia, porque no vale la pena revivir esos momentos,
            donde ella estuvo en peligro, es mejor dejar así ahijadito.


               Cecilia me ha brindado siempre una amistad, un afecto, un cariño, un amor muy puro,
            muy especial, completamente desinteresado, nada de morbo, pero si, mucha pasión.
            Cuando estoy con ella, lo confieso, soy yo mismo, no finjo nada, me siento libre, desin-
            hibido para actuar y hablar, sin prejuicios, sin hipocresías, es decir, cuando estoy con
            este ángel, soy como soy. Ceci es una mujer completa, física y espiritualmente, bon-
            dadosa, apasionada, amorosa, cariñosa y espectacular, como digo yo, una mujerota,
            digna pareja para un hombre tan complicado como yo…! Afortunadamente, la conozco
            hace más de 40 años y siempre ha sido mi ángel, ruego a Dios que pueda seguir con-
            tando con su amistad y compañía inmejorable, a pesar de mi embarradota con ella,
            que espero algún día me perdone. Debo incluir a mis otros dos ángeles, sus hermanas,
            Leonor y Transito, a quienes también defraude y pisotee su confianza y amistad, tam-
            bién espero que algún día me perdonen y comprendan.


               Con estos tres ángeles, nos fajábamos en su casa unas tardes de chocolate santa-
            fereño (marca chicharrón con pelo, como decía mi abuela), como todos somos auténti-
            camente rolos, sabemos desarrollar la buena tertulia y disfrutar la buena mesa, ya que
            Cecilia, se me olvidaba comentarles, es una excelente “chef”, buena escritora, poetisa
            y espectacular bailarina. Ojalá que Cecilia me acompañe la noche de la ceremonia del
            lanzamiento de este libro, que siga compartiendo y acompañándome en mi nueva vida.


               Un millón de gracias por ser como eres conmigo, espero envejecer contigo, con el
            mismo ímpetu de hombre maduro y con el mismo amor, pasión y ganas, que le pones
            a nuestra amistad desde que nos conocimos.




                                            JAIME DAZA






               En esa crisis tan espantosa, tan terrible, que yo soporte (fueron 20 años, de 1993
            al 2013,  cuando salió  la pensión), que de solo acordarme me  da escalofríos, este
            ángel nunca me abandono. A falta de mi esposa, mis hijos, mi familia por parte de
            mi madre, Jaime estuvo a todo momento junto a mí.  Su empresa (T.M.P.  Colom-
            bia), estuvo a mi entera disposición, como respaldo comercial y laboral, cuando yo la
            necesite.





                                                            178
   173   174   175   176   177   178   179   180   181   182   183