Page 36 - LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SION
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Con el fin de destruir todas las fuerzas colectivas, excepto las nuestras, suprimiremos las
universidades, primera etapa del colectivismo, y fundaremos otras con un espíritu nuevo.
Sus jefes y profesores serán preparados secretamente en su labor, por programas de
acción secretos y minuciosos, sin poder apartarse de ellos en ningún punto. Serán
nombrados con especial prudencia y en todo dependerán del gobierno. Excluiremos de la
enseñanza el Derecho Cívico, así como todo lo demás que tenga relación con las
cuestiones políticas.
Estas materias serán enseñadas a unas cuantas decenas de individuos seleccionados en
virtud de sus aptitudes sobresalientes. Las universidades no deben dejar salir de sus
aulas a esos picos de oro forjadores de constituciones como si compusieran comedias o
tragedias y que se ocupan en cuestiones políticas de las que ni sus padres
comprendieron jamás una palabra. El falso conocimiento que tienen los hombres de esta
materia, las más veces ha dado origen a los utopistas y a los malos ciudadanos: a vuestra
vista está lo que la educación general de hoy ha hecho de los Gentiles.
Hemos tenido necesidad de inyectar en su educación todos esos principios que tan
brillantemente nos han servido para debilitar su orden social. Pero una vez que nos
hayamos adueñado del poder, proscribiremos de la educación todas las materias de
enseñanza que pueden traer el desorden, y haremos de los jóvenes, niños obedientes a
las autoridades y amantes de los que gobiernan, como un apoyo y una esperanza de paz
y de tranquilidad.
Reemplazaremos el Clasicismo, haciendo otro tanto con el estudio de la historia antigua
que presenta más ejemplos malos que buenos para el estudio del programa del porvenir.
Borraremos de la memoria de los hombres todos los acontecimientos de los siglos
pasados que no nos son gratos, no conservando sino los que dan a conocer las faltas de
los gobiernos Gentiles.
La vida práctica, el orden social natural, las relaciones de los hombres entre sí, la
obligación de evitar los malos ejemplos del egoísmo, que siembran la semilla del mal, y
otras cuestiones semejantes de carácter pedagógico quedarán en la primera línea del
programa del porvenir, en la enseñanza de cada profesión, que según ella sea, será
distinto, y que no generalizará la enseñanza bajo cualquier pretexto.
Esta forma de plantear la cuestión tiene una importancia particular. Cada clase social
debe ser educada dentro de los límites precisos, de conformidad con el destino y el
trabajo que le son propios. Los genios potentes siempre han sabido y sabrán deslizarse
entre las otras clases; pero dejar entrar en clase extraña a los que pueden considerarse
como valores negativos, permitirles usurpar el lugar que correspondería a otros por el
nacimiento y la profesión al igual que a esos mismos genios excepcionales, es una
verdadera locura.
Vosotros sabéis qué consecuencias ha tenido para los Gentiles este absurdo manifiesto.
Para que el gobierno tenga el lugar que le corresponde en los corazones y el ánimo de
sus súbditos, es necesario que mientras dure se le enseñe al pueblo en las escuelas y en
las plazas públicas la importancia del gobierno y cuáles son sus deberes, y en qué cosas
su actividad puede contribuir al bienestar del mismo pueblo. Aboliremos toda enseñanza
libre.