Page 58 - DIALOGOS ACOFAEN LIBRO 1

ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE FACULTADES Y ESCUELAS DE ENFERMERÍA

Google y que tenga también conversaciones académicas con expertos en la temática
para que compruebe si esa información es real o falsa.

Con las rutinas y todas las actividades propuestas pretendemos el desarrollo del
pensamiento superior; no olvidemos que a nivel de la mente está nuestra parte
cognitiva, donde tenemos unos niveles básicos relacionados con la cognición que son
la memoria, la comprensión, la atención, la retención, entre otros, pero que hay unos
superiores que son el pensamiento, la inteligencia y el lenguaje, aspectos importantes
que debiéramos de tener en cuenta al hablar sobre qué es lo que hace un pensador
crítico. Un pensador crítico formula con precisión y claridad un problema; él no se pone
a veces con ambigüedades, y si lo hace puede ser una forma para pensar con
ambigüedad ahí en ese momento, a que sea capaz de solucionar los problemas de
su medio, a que piense con mente abierta, a que cree soluciones a problemas más
complejos. Esto es lo que yo quería compartir sobre las rutinas de pensamiento.

Pero existe un tema que está muy de moda hoy y es “la clase invertida o el ipped
classroom”, que para algunos autores es el aprendizaje invertido o el aprendizaje al
revés; todos estos términos los pueden utilizar y así los pueden encontrar. Esta dinámica
nació en el 2007, en California, gracias a unos profesores, Jonathan Bergmann y Aaron
Sams, docentes de química, quienes empezaron a reexionar acerca de por qué a
veces los estudiantes faltaban a clase, o no iban porque estaban enfermos, o cuando
era la época del invierno no asistían por las dificultades para transitar y llegar a la
escuela, lo que los llevó a pensar cómo hacer unas clases diferentes o unas clases
invertidas, que involucraran otro tipo de enseñanza para estos estudiantes que no
podían estar allí.

En un estudio realizado por Touron y Santiago (2015), en Columbia (Estados Unidos),
se encontraron algunos datos signicativos que mostraron que en los primeros diez
minutos de la clase, de lo que el profesor explica de un tema solamente se le queda
al estudiante el 70%, y que en los diez minutos nales de esa misma clase, de lo que ha
explicado solamente se le quedó el 20%, concluyendo que solamente se le quedaba
al estudiante el 40% de lo que había sido desarrollado durante la clase. Otros actores
refrendan esta situación al comentar que después de una hora empieza a bajarse la
atención, la motivación y el interés; por ello nosotros debemos cambiar estas rutinas o
estrategias durante la clase y hacer muchos ejercicios para poder tener a los y las
aprendices atentos.

Volviendo al tema de la clase invertida, los profesores de química mencionados se
cuestionaron sobre cómo cambiar las metodologías, las estrategias y las maneras de
ayudar al estudiante a aprender fuera del aula, y qué hacer dentro del aula cuando
el estudiante sea convocado. Para estos interrogantes ellos plantearon otras maneras
de orientar y guiar a los aprendientes a través de vídeos con las temáticas a desarrollar,
guías planeadas con las clases que eran anteriormente dictadas por ellos, una plana
o una lectura, unas presentaciones elaboradas de sus clases, con el n de que el

54