Page 24 - Estudio de Cadena de Valor de Ganadería en Honduras 2019
P. 24
E. Buenas prácticas
Se identificó que el 96% emplea el ordeño manual, el 3% ordeña mecánicamente y el 1%
utiliza ambos mecanismos.
Contar con una sala de ordeño es de gran beneficio para aplicar las buenas prácticas,
pero solo el 31% cuenta con sala de ordeño. Esta situación es deplorable e incide en la
competitividad que se pueda alcanzar, debido al manejo inocuo que debe aplicarse durante
todo el proceso de ordeño. El 49% de los ganaderos cuenta con instalaciones básicas que se
consideran como el establo.
1. Buenas prácticas en la sala de ordeño
Las buenas prácticas se dividen en tres momentos: antes del ordeño, durante el ordeño y
después del ordeño .
3
Antes del ordeño
El 79% de las explotaciones tiene un horario fijo de ordeño, que se relaciona con la
distancia al centro de acopio y el horario de recibo de la leche. El arreado de las vacas
con tranquilidad, y el lavado de manos y brazos del ordeñador, se aplica en el 75% de las
explotaciones.
Hay dos prácticas que tienen una relación muy directa con la inocuidad de la leche: el
lavado de manos y brazos del ordeñador y el lavado de los utensilios de ordeño. Estas deberían
estar presentes en el 100% de las explotaciones, por lo que hay trabajo que realizar al respecto.
Durante el ordeño
La práctica de ordeñar de manera suave y ordenada se aplica en el 65% de las
explotaciones, mientras que el lavado de los pezones solo se hace en el 58% de las fincas;
esto es preocupante, por el alto grado de contaminación en la leche que se podría producir al
momento del ordeño.
Una práctica que ayuda a reducir las infecciones en las ubres, es el sellado de los pezones.
Esta debe emplearse en las vacas en ordeño que no están dando de mamar. Sin embargo,
algunos entrevistados no conocen cuál es la función del sellado de los pezones.
Después del ordeño
La práctica que más realizan es el colado de la leche: el 77% lo hace. Sin embargo, otras
directamente relacionadas con la leche, como el traslado y almacenamiento en un lugar fresco,
son las que menos se aplican. Esto se aprecia cuando colocan la leche a orillas de las carreteras
para la recolección, dejándola en lugares visibles y expuestos al sol. El registro de la leche solo
lo practica el 50%; no llevan control de la producción.
3 Véase el Manual de buenas prácticas de ordeño, Proyecto GCP/GUA/012/SPA II Fase, disponible en http://www.
fao.org/3/a-bo952s.pdf
24