Page 211 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker



                                          XIV



                           Del diario de Mina Harker



                                   de septiembre. Jonathan ha mejorado des
                                  pués de una mala noche. Estoy contenta de
                         23       que tenga bastante trabajo que hacer, pues
                                  eso le mantiene la mente alejada de cosas
                                  terribles; y, ¡oh, estoy feliz de que ahora ya no
                  esté abrumado por la responsabilidad de su nueva posición! Yo
                  sabía que sería fiel a sí mismo, y ahora estoy orgullosa de ver a
                  mi Jonathan elevándose hasta las alturas de su avanzada posi
                  ción y manteniendo el paso en toda forma con los deberes que
                  recaen sobre él. Estará fuera de casa todo el día hasta tarde,
                  pues dijo que no regresaría a la hora de comer. He terminado
                  mis quehaceres domésticos, por lo que tomaré su diario extran
                  jero y me encerraré en mi cuarto para leerlo...


                         24 de septiembre. No tuve ánimos de escribir anoche;
                  ese terrible registro de Jonathan me sobresaltó. ¡Pobre querido
                  mío!, cómo debe haber sufrido, sea verdad o sólo su imagina
                  ción. Me pregunto si hay alguna verdad en todo eso. ¿Tuvo pri
                  mero la fiebre cerebral y luego escribió todas esas cosas terri
                  bles, o había otra causa para todo ello? Supongo que nunca lo
                  sabré, pues no me atrevo a abrir conversación sobre el tema con
                  él... ¡Y sin embargo, ese hombre que vio ayer! Parecía estar
                  bastante seguro de él...
                         ¡Pobre Jonathan! Supongo que fue el funeral lo que le
                                envió
                  intranquilizó y    su mente de regreso en una cadena de
                  pensamientos... Él mismo lo cree todo. Recuerdo cómo en nues
                  tro día de casamiento dijo: "A menos que algún solemne deber
                  caiga sobre mí para hacerme regresar a las amargas horas,
                  dormido o despierto, loco o cuerdo." Parece haber a través de
                  esto un hilo de continuidad... Ese terrible conde iba a venir a
                  Londres... Si así fuera y viniera a Londres, con sus prolíficos
                  millones... Puede haber un deber solemne; y si llega ese deber
                  no debemos encogernos ante él... Yo estaré preparada. Tomaré
                  mi máquina de escribir en este mismo momento y comenzaré la
                  transcripción. Entonces estaremos listos para otros ojos si es



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