Page 303 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker


                  hablado con toda la amabilidad posible, y con todo el respeto
                  que he logrado aparentar. No me respondió palabra alguna.
                         "—¿No me reconoce usted? —inquirí.
                         "Su respuesta no fue muy tranquilizadora.
                         "—Lo conozco perfectamente. Es usted el viejo idiota de
                  van Helsing. Desearía que se fuera usted con sus estúpidas
                  teorías psicológicas a otro lado. ¡Malditos sean todos los estúpi
                  dos holandeses!
                         "No pronunció ni una palabra más y siguió sentado, en
                  cerrado en su descontento y malhumor, exactamente como si yo
                  no hubiera estado en la habitación en absoluto; tal era su indife
                  rencia. Así he perdido la oportunidad de aprender algo de ese
                  inteligente lunático; por consiguiente, debo irme para tratar de
                  consolarme cruzando unas cuantas palabras agradables con la
                  dulce señora Mina. Amigo John, me alegro infinitamente de que
                  ya no tenga ella que sufrir más, ni que preocuparse por nuestros
                  terribles asuntos. Aunque echaremos en falta su ayuda, es mejor
                  que así sea."
                         —Estoy absolutamente de acuerdo con usted —le dije
                  sinceramente, puesto que no quería que su decisión al respecto
                  se debilitara—. La señora Harker está mejor permaneciendo
                  fuera de todo esto. La situación está ya bastante mala para no
                  sotros, los hombres, que nos hemos visto a veces en lugares
                  poco agradables, pero no es un lugar apropiado para una mujer
                  y, si hubiera continuado con este asunto, es muy posible que
                  hubiera terminado siendo destrozada.
                         Así, van Helsing fue a conversar con el señor y la señora
                  Harker. Quincey y Art han salido para descubrir todo lo posible
                  con respecto a la desaparición de las cajas. Yo tengo que con
                  cluir mi ronda de trabajo, y nos reuniremos esta noche.
                                   Del diario de Mina Harker

                         1 de octubre. Me resulta extraño permanecer en la oscu
                  ridad, como hoy; después de la confianza total de Jonathan du
                  rante tantos años, me resulta desagradable verlo evitar ciertos
                  temas de conversación de manera manifiesta: los temas más
                  vitales de todos. Esta mañana dormí hasta una hora avanzada, a
                  causa de las fatigas de ayer, y aunque Jonathan durmió hasta
                  tarde también, despertó antes que yo. Habló conmigo antes de
                  salir, y nunca antes lo había hecho con mayor dulzura o ternura,



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