Page 313 - Drácula
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Drácula de Bram Stoker
faltó para que lo echara por las escaleras; entonces, todos ellos
se fueron, insultándolo.
Pensaba que con esos informes no tendría dificultades
en encontrar la casa, de modo que después de pagarle a mi
informante, me dirigí hacia Piccadilly. Había adquirido una nueva
y dolorosa experiencia. El conde podía por lo visto manejar las
cajas solo. De ser así, el tiempo resultaba precioso, puesto que
ya que había llevado a cabo ciertas distribuciones, podría llevar
a cabo el resto de su trabajo, escogiendo el tiempo oportuno
para ello, pasando completamente inadvertido. En Piccadilly
Circus me apeé y me dirigí caminando hacia el oeste; después
de pasar el junior Constitutional, llegué ante la casa que me
había sido descrita y me satisfizo la idea de que se trataba del
siguiente refugio que había escogido Drácula. La casa parecía
haber estado desocupada durante mucho tiempo. Las ventanas
estaban llenas de polvo y las persianas estaban levantadas.
Toda la estructura estaba ennegrecida por el tiempo, y de las
partes metálicas la pintura había desaparecido. Era evidente que
en el balcón superior había habido un anuncio durante cierto
tiempo, que había sido retirado bruscamente, de tal modo que
todavía quedaban los soportes verticales. Detrás de la barandilla
del balcón vi que sobresalían varias tablas sueltas, cuyos bordes
parecían blancos. Hubiera dado mucho por poder ver intacto el
anuncio, puesto que quizá me hubiera dado alguna indicación en
cuanto a la identidad de su propietario. Recordaba mi experien
cia sobre la investigación y la compra de la casa de Carfax y no
podía dejar de pensar que si podía encontrar al antiguo propieta
rio era posible que descubriera algún medio para entrar en la
casa.
Por el momento, no había nada que pudiera descubrir
del lado de Piccadilly y tampoco podía hacerse nada, de modo
que me dirigí hacia la parte posterior para ver si podía verse algo
de ese lado. Las caballerizas estaban llenas de actividad, debido
a que la mayoría de las casas estaban ocupadas. Les pregunté
a un par de criados y de encargados de las cuadras, que pude
encontrar, si podían decirme algo sobre la casa desocupada.
Uno de ellos me dijo que había oído decir que alguien la había
comprado en los últimos tiempos, pero no sabía quién era el
nuevo propietario. Uno de ellos, sin embargo, me dijo que hasta
hacía muy poco tiempo había habido un anuncio que decía "se
vende" y que era posible que podrían facilitarme más detalles
Mitchell, Sons & Candy, los agentes de mudanzas, puesto que
me dijo que creía recordar que ese era el nombre que figuraba
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