Page 23 - Ego Group eMemoria 2017
P. 23
Y satisfecho. Oíd a Walt Whitman” Pero censuró la política expansionista de E.U., y así también la
discriminación aún existente en sectores de esa nación. Para la América Hispana, se esforzó por hallarle
a la misma su identidad. De modo que nuestro problema no está en la incapacidad para gobernarse sino
en los que quieren regir estos pueblos “con leyes heredadas de cuatro siglos de práctica libre en Estados
Unidos y diecinueve de monarquía en Francia”. Finalmente afirmó: “Injértese en nuestras repúblicas el
mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas”.
Para completar dicha identidad faltaba la independencia de las dos últimas colonias en poder de España:
Cuba y Puerto Rico, lo que contribuía al equilibrio de América, y hasta del mundo. Ese era el fin ulterior
que alcanzaría con la Guerra de independencia de 1895. Es a esto a lo que se refiere Martí en la carta
última que escribe desde el campo de batalla a su amigo mexicano Manuel Mercado: impedir la
anexión de Cuba a los Estados Unidos, en momentos de expansión imperial de los Estados Unidos
entonces, y para lo que había una fuerte corriente en sectores de E.U. y en los propios cubanos. A esto
mismo se había referido Martí en una carta anterior en esos momentos que envió al destacado
intelectual dominicano Federico Hdez. Carvajal. De modo que la independencia de Las Antillas
completaría la identidad de Nuestra América (su equilibrio), y, acaso, la del mundo.
Para Cuba, en específico, Martí quería llevar con la independencia una democracia, que podemos
calificar como “funcional”, en el sentido de una “sincera democracia”, sin el predominio de clase
alguna, o sea, basada en el equilibrio de todas las fuerzas sociales, y que tuviera en cuenta las
necesidades prácticas derivadas de la constitución e historia del país, para el servicio de todas “las
fuerzas vivas”, o democráticas”. Todos estos aspectos están fijados en las Resoluciones de Tampa de
1891, y el subsiguiente Partido Revolucionario Cubano, (Cabe en este punto hacer un breve paréntesis
para aclarar a la luz de la historia, que jamás Martí planteó llevar a Cuba una dictadura marxista,
foránea, importada de otra cultura, y otras realidades, impuesta por el sistema mantenido por la tiranía
totalitaria, durante tantos años en nuestro país).
La extraordinaria personalidad histórica de José Martí mantiene su trascendencia en el tiempo, por lo
que es importante que en los días alrededor de la fecha de su nacimiento, los cubanos del exilio realicen
actividades de rememoración de este grande hombre entre los padres fundadores de nuestra
nacionalidad, que vivió una rica, dramática existencia, que ha trascendido el marco histórico,
reconocido por destacadas personalidades internacionales como son las siguientes: El destacado
biógrafo alemán Emil Ludwig: “de ser traducidas sus obras, serían por sí solas suficientes para convertir
a Martí en el guía del presente momento en el mundo”. El destacado intelectual Don Fernando de los
Ríos, firmó que Martí poseía “la personalidad más conmovedora, patética y profunda que ha producido
hasta ahora el alma hispana en América. El notable hispanista español Federico de Onís: “la vida de
Martí era uno de los lujos que la lengua española puede ofrecer a un público universal”. El periodista
norteamericano, Charles Dana, director en aquel tiempo del Sun de Nueva York, donde Martí colaboró,
afirmó: “Era un hombre de genio y de imaginación. De tales héroes no hay muchos en el mundo”.
23