Page 20 - Libro para Angi

3 Sombras de la muerte

es de pequefia estuve muy ligada a mi padre. Lo amaba profun-
damente y la cercanfa y el afecto infantiles se convirtieron en
@l una camaraderfa y un respeto mutuos que se profundiz6 con el
tiempo. Nunca dejamos de es tar en contacto, ni siquiera al for-
mar mi propia familia e irme a Mexico. Cada paso de mi crecimiento
era para el motivo de org111lo y asf me lo expresaba.
Mi padre comprendfa mi espfritu fuerte e intrepido y me apoyaba
en todo lo que emprendfa. El paracaidismo, a pesar del peligro que
implicaba, no fue la excepci6n, y desde el principio comparti6 conmigo
la emoci6n e ilusi6n que representaba para mf.
Conforme fui destacando mi padre me animaba y expresaba su
profundo sentido patri6tico, diciendome: "que bueno, como militar. estas
poniendo en alto el nombre de Mexico". El amaba profundamente a
nuestra patria y yo, deseaba com placer lo en todo; le pregunte un dia que
lo haria sentir profundamente orgulloso de mf.
-Te imagino alcanzando muchos triunfos, pero para mi, el
mayor seria que estrecharas la mano del sefior Presidente Miguel de la
Madrid, y quc en esos momentos le dijeras estas palabras: "Sefior
Presidente, a traves de nuestro esfuerzo queremos dar lo mejor de
nosotros mismos, honrar y poner muy en alto el nombre de Mexico.
Con su apoyo decidido estamos seguros que lo lograremos y podremos
hacer mas".
Un dia se hizo realidad el suefio de mi padre y despues de una
condecoraci6n en que, efectivamente, estreche la mano del Presidente
de Mexico, repetf una a una las palabras que me habia dictado mi padre
y que yo me habfa aprendido de memoria segura de que, llegado el
momenta oportuno, podrfa complacerlo.

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